CAPITULO 23

103 4 0
                                    


Cuando murió Ezequiel descubrí que la tristeza me quedaba bien. Que tal vez era mi estado natural

Comencé a usar ropa negra, a leer poemas malditos. Todos los días me recitaba un poema de Rimbaud que dice: "Hay, en fin cuando uno tiene hambre y sed que os expulsa"

Mis compañeros de curso también tenían, por momentos, un aire triste o melancólico

Quizás la adolescencia sea en si una etapa triste. El dolor de dejar atras la niñez para convertirse en algo que ya somos (hombres, mujeres) solo virtualmente. Realmente, no lo se

Lo que se es que la tristeza de ellos iba y venía; la mia parecía estar cosida a mis pies. Como una carga de siglos sobre mi espalda

En las reuniones ellos reían y se divertían, yo en cambio me quedaba parado en un rincón. Con un aire perdido como si no supiera divertirme. Como si no supiera como pasarla bien

La tristeza

Los ojos del perro siberianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora