Un par de días antes de Navidad nos fuimos al campoPasamos Nochebuena solos con la abuela. Para fin de año llegaron unos tíos y Ezequiel
Yo estaba felíz, al haber tanta gente era mucho más fácil poder pasar tiempo charlando con Ezequiel. Ya no tenía dudas, me sentía bien con el. Disfrutaba de su compañía
Esos cuatro días caminamos por el campo, cabalgamos, hablamos sentados a la sombra de un sause llorón
Una de esas tardes lo estaba ayudando a preparar café, cuando se rompió una taza que le cortó la mano. Me quedé inmóvil y Ezequiel también. Miraba la sangre y la taza, y en ese momento pensé en Mariano y si tendría razón. Creo que Ezequiel percibió mi miedo, pero nunca me hizo ningún comentario al respecto
Ese fin de año fue la primera vez que me dejaron tomar alcohol, una copa en el brindis de las 12
Recuerdo esos días con sumo placer
Cuando se fue Ezequiel y nos quedamos solos mis padres, la abuela y yo, ya había tomado la determinación de hacer algo para verlo más, no sabía que ni como. Lo que si sabía es que fuera lo que fuera que me acercará a Ezequiel.
El misterio, la curiosidad o lo que fuera, era un vínculo auténtico, verdadero
Y tenía que encontrar la forma de que no se rompiera
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Los ojos del perro siberiano
Random-Hay un cierto aire de verdad en los ojos de los perros siberianos. Como si supieran nuestros secretos