EL SELLO +18 - Carlota Xop

03. Hadas, Lobos y Brujas

SEAN

— "Estoy aquí para ayudar." — Las palabras del chico hada retumban en mi mente ignorando la baja de temperatura del agua con la que trato de ordenar mi nublada mente. — "A pesar de la guerra entre razas, tenemos un enemigo común. Y antes de que esto nos salpique por partida doble, prefiero buscar aliados que mantengan el problema alejado del territorio de las hadas..."

Interés puro y duro pensé al principio. Toso intentando librarme del resquemor que mantiene mis puños cerrados y vuelvo a bucear en el recuerdo de la pelea:

—¿Qué propones entonces? — formuló Ryo.

Con cara de pocos amigos, el hada desvía la mirada en su dirección cuestionando la autoridad de su pregunta.

— Responde. — ordené ante la indecisión del desconocido.

— Cassandra está cada vez más débil. — dando un paso al frente desliza la palma de su mano intentando acariciar la mejilla de mi chica. — Puedo sentir su riego marchitándose...

Dando yo un paso al frente, mi compañera aparta su mano de un manotazo y busca mi apoyo en su espalda. Aún no sé qué demonios tiene que ver con ella ni por qué diablos se atreve a tocarla de esa manera, pero sea lo quién sea, no lo hará delante mío.

Entrecortado la rodeo por el pecho dejando que se aferre a mi brazo.

— Te equivocas. ¡No me estoy debilitando! — gruñe notando como la energía vuelve a fluir ante nuestra unión. — Tan sólo nos hemos alejado un poco por-...

—¿La maldición de Tate? — ríe sarcástico espolvoreando el ambiente con el júbilo de su risa.— No... Qué va. — Ryo, Hugh y Tahani dan un paso al frente mostrando su desconfianza. Si bien ninguno de mis amigos habían visto nunca a un hada, sabemos perfectamente de lo que son capaces de conseguir usando tan sólo el don de la palabra. — La razón por la que estáis enfermando, no es esa mi pequeña flor.

La tensión de mi cuerpo crispa mi mandíbula.

— Es por culpa de vínculo, Sean. — cabizbaja, Wendoline media entre nosotros afirmando la veracidad de su discurso. — Si bien es cierto que la maldición es dolorosa... Sellastéis el vínculo sin completar el ritual. ¿No es cierto? Si no cumplís con vuestro cometido, alguno de los dos... Podría llegar a morir.

— ¿QUÉ? — Mi pulso empieza acelerarse analizando este sinsentido. Pero, no puede ser, no podemos completar el ritual; si lo hacemos la maldición de Tate se activará y entonces: Estaríamos en las mismas. El pánico se hace dueño de mi cuerpo y mi inseguridad consigue crecer al tal Jordan.

— Dejar que os extinguieráis de forma natural acabaría por fin con esta locura de guerra entre especies, — se toma unos segundos para canturrear sus argumentos — no obstante, Cass sigue importándome demasiado como para dejarla morir...

Siento la vergüenza apoderarse de mi pareja y de nuevo la posesión me ensordece aferrándola contra mi cuerpo. Juro que como no deje de mirarla como lo hace, acabaré por partirle las piernas.

— Vé al grano, Jordan. — suelta Gabriel con sequedad y sin emoción alguna. Su intercambio de miradas deja entrever que ya se conocen. ¿Tal vez del Norte? Que yo recuerde el último Clan de las hadas vivía en los bosques que limitaban su parte del continente.

— No he venido buscando guerra. Más bien todo lo contrario: he venido en son de paz. Es por eso, os traigo una alternativa que puede liberar a los lobos de la extinción.