EL SELLO +18 - Carlota Xop

16. Hestia

Sorpresa, mis lob@s ❤️🐺

CHARLEY

- Ni hablar. - suelta Gabriel negando una y otra vez con la cabeza. - Eso es imposible...

Nos encontramos en el salto más cercano a la antigua capital de Hestia. Es la extensión de agua más cercana al campo base después del río Rojo, pero aunque este nos queda a algo más lejos, siendo mi lugar favorito del mundo. Y es mucho decir, el reino de las hadas derrocha belleza por doquier. Supongo que es porque me recuerda a mi escondite secreto en el Sur.

- ¿Quieres apostar? - oigo la risa de Tamara reclamar a mi pareja. Enseñándole los dientes a su mejor amigo intenta provocarle con los brazos en jarras. El agua le llega por medio de la cintura. - Me apuesto un pie.

- ¿En serio, Tami? ¿Otra vez? - gruñe exasperado buscándome con la mirada.- Charlie no es una hada regenerativa. Sabes de sobras que yo no puedo recuperar miembros a la ligera...

Pongo los ojos en blanco dejando mi cuerpo reposar contra el esponjoso tronco de musgo verde. Inhalo rebosante de energía el característico olor a flores de nuestro bosque: estar en mi reino duplica mi vitalidad. También mi conexión con mis propiedades mágicas.

- Además, no sería justo. - prosigue - Tú siempre has tenido facilidad haciendo apnea... Estoy en total desventaja, ¿verdad, Char?

Aprieto los labios con una enorme sonrisa para darle apoyo. Es un verdadero encanto cuando busca mi ayuda en sus batallas infantiles. Me hago la pensativa al escuchar la risa de Tamara e incapaz de darle una derrota como respuesta, decide intervenir.

- Es cierto. No soy una hada de agua, pero yo puedo hacer esto: - robando la atención de todos, le lanzó un beso a mi chico conjurando una burbuja acuosa levitante. La pequeña pompa navega en dirección sus labios, luego se deteniene ante la expresión maravillada de Gabriel.

- ¿Qué leches..? - murmura Tamara justo delante de mi chico haciendo que mi conjure estalle al rozarlo con el dedo. Finalizando su recorrido, la pompa se precipita contra el rostro de mi angular, cubriendo boca y nariz cual máscara de oxígeno.

Retrocediendo sobre sí mismo, Gabriel empieza a moverse de un lado a otro. Intentando deshacerse de su agarre, más los elementos que la confeccionan son líquido y vapor. Espantado, hace como que se ahoga hasta que bajo mi mirada escéptica. Es entonces cuando se da cuenta de que sigue respirando sin problema.

Confusa, Tamara frunce el ceño y se acerca para examinar mi artilugio al detalle. Él, se vuelve perplejo cuestionando con las cejas mi proceder.

"Qué demonios has..." ríe en mi cabeza.

- ¡Prueba ahora! - Sonrío animándolo a aceptar el reto de Tamara.

- ¡Eh! - gruñe su rival ya no tan valiente. - Eso no vale... - se le lanza encima intentando arrebatarle el hechizo que equipara su igualdad de condiciones.

Aportando algo de cordura a su niñez, Madison y mi pequeño hada aparecen de entre las aguas, agarrando una bocada de aire de forma teatral, como si les hiciera falta el oxígeno para respirar bajo el agua. Niego para mi poniendo los ojos en blanco a su costumbrismo terrenal. Al escuchar mis carcajadas silenciosas, la mini copia de Gabriel con orejas puntiagudas se vuelve entusiasmado para saludarme desde dentro del lago.

Le devuelvo el saludo enamorada de su dulzura. Al contrario que yo, él también parece haber desarrollado habilidades acuáticas como su tía Madison. Motivo por el cual Tamara no deja de burchar a su mejor amigo.