EL SELLO +18 - Carlota Xop

19. Bermellón

¡Felices fiestas a las personas
más cariñosas y motivadoras del mundo!

Qué empiece la marcha🐺❤️✨

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GABRIEL

Examino desde la distancia a Cassie y a Lia. Ha pasado ya una semana desde que decidió quedarse con la niña y las cosas entre ella y Sam siguen igual de tensas que el primer día.

De hecho, van a peor; esta misma mañana Sam nos anunció a todos que regresaría a Urbe por un tiempo. Se excusa con qué extraña a su familia, pero al igual que el resto de nosotros, sigue desconfiando en la condición de la adoptada de nuestra Alpha.

"¡Es un maldito vampiro, Gabriel! ¡No pienso arriesgarme en poner a mi hijo bajo su punto de mira cuando ese bicho tenga hambre!" Esas fueron sus últimas palabras antes de que entrara Cassie y le propinara una bofetada por faltarle al respeto a su protegida.

Jamás se habían peleado entre ellas hasta ahora, pero Cassie tampoco había tenido nada a lo que aferrarse hasta que llegó Lia.

Suspiro volviendo al presente intentando no darle más vueltas a los imposibles. Por supuesto la partida de Sam y Eydan no era plato de buen gusto en nuestro objetivo de repoblar Hestia. Apenas somos unos 6 contando a los niños... Pero lo primero es lo primero, la capital deberá esperar por ahora.

Yaciendo en tumbadas en medio del prado central de la ya avanzada plaza de la aldea, Cassie sigue intentado enseñarle hablar a la híbrida, repitiendo una y otra vez palabras al aire. "Me-llamo-Odalia". Sentada frente a ella, la peli blanca hace esfuerzos por seguirla pero solo consigue verbalizar su nombre. Es extraño, tiene el aspecto de un cría de cinco años, pero tanto la expresión como en el habla parece ser de una bebe.

Saludo a Laura cargada de libros desde el otro extremo de "plaza central". Harald y ella decidieron quedarse para vigilar a su hija de cerca después de su estallido de poder en el enfrentamiento contra Sam. No concebimos la posibilidad de un vínculo entre ellas; la obsesión y cabezonería con Lia tenía toda la pinta de ser un substituto a frustración por la falta de Sean.

Hay toxicidad en sus actos. No deberíamos dejar que se aferrara a ella para seguir adelante , pero su milagrosa aparición nos había devuelto un pequeño resquicio de la antigua Cassie que todos conocíamos. Su compañía iluminaba a trompicones sus imborrables cicatrices. Odalia le había devuelto las ganas de seguir con vida. Y aunque no sabemos por qué, ¿era egoísta por disfrutar de este parche de serotonina?

Las carcajadas de mi Alpha relajan mi fruncido entrecejo. Es extrañamente inquietante el sedante que produce oírla reír. Cabizbajo, borro la sonrisa. Es como ver flotar una burbuja de jabón en aire a sabiendas de que; tarde o temprano, se acabará desintegrando.

Los brazos de Charley rodean mi cintura a modo de consuelo. Conecto inmediatamente abrazándola y ladeo la cabeza para toparme con su rostro.

Ella lo ha sido todo para mi. No sé como habría cumplido mi cargo como Beta sin su ayuda a lo largo de todos estos años. Luchar contra la depresión de Cassie había resultado de lo más devastador con nuestra nueva relación Alpha-Beta. Solo ella y el astro saben las noches que pensé en tirar la toalla. Pero Charley siempre me decía lo mismo; abandonar nunca será una opción.

Sonrío dejándome besar por mi pilar.

— ¿Es uno de los libros de Wendoline? — pregunta señalando con la mirada a las protagonistas de mi cuadro mientras deposita suaves besos sobre mi espalda.

— Sí. — murmuró en un agotado suspiro. — Odalia no se despega de ese libro desde que Cassie se lo regaló...

— Aún no habla, eh... — ella también está preocupada. El desarrollo y aprendizaje es algo crucial en una raza que desconocemos. La comunicación es lo más importante. Si Lía va a quedarse, tiene que aprender a hablar.