EL SELLO +18 - Carlota Xop

23. Recuerdos, alucinaciones y energía +18

Defínete a ti misma: soy impaciente.
Perdón, corrijo. MUY IMPACIENTE.😇

Me he despertado inspirada. Y aquí tenéis 🤭

Disfrutad el regalito de celebración 1K suscritos en wattpad :)
¡¡La familia crece chi

🔥🔥🔥ATENCIÓN 🔥🔥🔥
LA PRIMERA PARTE CONTIENE CONTENT MATURE😈

***

CASSANDRA

Estaba apunto de entrar en clase cuando alguien me interceptó arrastrándome hasta el cuartito de las escobas. "Eh, ¿pero que haces?" riño a mi asaltante, intentando volverme.

— Shhht... — siseo apresándome por la espalda. El embriagador aroma de mi pareja nubla mis sentidos. Me agarro al brazo contra al que me mantiene pegada a su estómago mientras palpo el dorso que cubre mis labios para identificarle.

"¡Sean!" Reclamo molesta para llamar su atención, pero mi angular sigue demasiado distraído en mantenernos ocultos. Los alumnos de centro andan de un lado para el otro del pasillo para llegar a su siguiente clase.

Me rindo quedando suspendida en el aire. No es hasta que todo el centro se queda desierto, que me libera de su agarre. No sin antes hacerme girar y acorralarme contra la pared.

Sin poder rechistar, sus manos descienden hasta mi rostro. Callándome, sus carnosos y perfectos labios impactan contra los míos haciéndose paso a mordiscos. De inmediato se activa la conexión de nuestro vínculo y dándome flojera, arde mi entrepierna.

Entreabriendo la boca, dejo que él lidere la partida buscando mi lengua. Consigue arrancarme un gemido haciendo que pierda el equilibrio. Me abrazo inútilmente a su cuello mientras él sigue devorándome perdiendo los estribos.

Empiezo a respirar entrecortada, separándome a pocos segundo para coger aire. Tan alelado como yo, Sean utiliza su antebrazo para no caerse y a fin de ayudarme, su mano libre desciende por mi espalda hasta agarrar fuertemente mis glúteos.

Nos tomamos unos segundo para observarnos de manera lasciva.

— Siento haberte asustado... — coloca su rodilla bajo mi entrepierna haciendo que doblegue mi columna al pegarme más a él.— No podía aguantar más sin verte...

Niego ensimismada en sus verdes órbitas y vuelvo a lanzarme en busca de sus labios para saciarle.

— Yo tampoco... — susurro perdiéndome en esencia. — Pero tus padres nos van a matar si nos pillan... haciéndolo... aquí...

Sean sonríe encendiendo el relucir nuestro vínculo.

— No nos pillarán si no hacemos ruido... — dejo que ataque mi cuello dedicándole la máxima atención a la marca de nuestro sello.

— Qué romántico... ¿quieres formalizar nuestro vínculo en el armario de las escobas? — ejerce más presión con la rodilla electrificando mi columna.

— Quiero hacerte mía de una maldita vez. — sus dedos descienden hasta mi sexo buscando provocarme. Con tan solo rozarme con la punta de los dedos ya desvarío. — Y ya no me importa dónde diablos estemos... — sus ojos centellean acompañando su rasgado sonido.

Dejo que se crezca succionando mi clavícula mientras acaricia mi cuerpo de arriba abajo. Solo se oye nuestra respiración entrecortada proclamando la sed por fusionarnos por fin en uno solo.

Los látigos de placer intensifican sus caricias. El miembro de Sean aprieta hasta asfixiarle y mi sexo se encharca cada vez más no poder.

Expertos ya en glorificarme, sus dedos se mueven ágiles y habilidosos sobre mis pantalones; no le hace falta verme para saber dónde apretarme, le basta con seguir las mil y un jugadas yo memorizadas en nuestras camas. Sus estímulos empiezan a confundir mi razón hasta que decide aventurarse demasiado y desliza su mano hacia el interior de mi pantalón.