15. Futuro

3K 273 75
                                    


5 años y 2 meses más tarde.

CASSANDRA

El sonido de la nieve deshaciéndose murmura entre las risitas del intento contenido de mis dos granujillas por no despertarme. Sonrío ampliamente sin abrir los ojos y permanezco inmóvil para demorar su jugarreta. Son tan adorables como incansables.

Shhhht. — a fino la oreja prestando atención a la vocecita que reclama silencio. — ¡Lia! — ese nombre... — ¿Quieres callarte? ¡Acabarás despertando a mamá si no dejas de reirte! ¡Sabes qué tiene un súper oído mágico desde que está embarazada!

Me río vibrando un poco ante la historieta que les contó su padre para convencerles de que guardarán silencio si no querían interrumpir mi descanso.

La noticia de mi gesta mantenía sus instintos defensivos a flor de piel, pero eso no les quitaba la competitividad innata de nuestra familia.

Suspiro sonriente de espaldas a la puerta, y a pesar de no poder verme, mi actividad hace que reculen asustados chocando torpemente contra la puerta.

El ruido consigue despertar a su querido padre.

Tumbado frente a mí, los ojos verdes de Sean me eclipsa robándome el aire. No importan los años que pasen que su existencia sigue siendo mi razón de vivir.

Adormecido, surca los límites del subconsciente pegando un gran bostezo antes de volver a acurrucarse contra mi frente.

Risueña, le doy los buenos días con una sonrisa de oreja a oreja mientras acaricio su mejilla para que vuelva a dormirse.

Ayer no fuimos a dormir muy temprano que digamos...

Entrelazando sus dedos con los míos, se lleva mis nudillos a la boca depositando suaves y húmedos besos.

Su mero roce derrite mis entrañas.

Un segundo estruendo nos sobresalta, pero yo gesticulo rápidamente para avisarle que no haga ruido.

" Quédate quieto." murmuró mentalmente relajando sus facciones de alerta con el dedo. "Son tus hijos, fiera..."

Pasando de la preocupación hasta el agotamiento, sus cejas lo dice todo.

"¿En serio? — solloza fastidiado— Otra vez no..." Frunce el ceño rodeándome por la cintura para pegar mi gran panza a su cuerpo.

Vuelvo a oír las risas de los pequeños al oír sus gruñidos. Es como si pudieran intuir la frustración de su padre.

— Mmmmph. — Jadea haciéndose el niño pegando su cabeza a mi pecho para oírme latir. — "¿Es que no nos van a dejar dormir nunca?"

"Eso parece..." Vuelve a soltar un bufido.

"Así jamás podré volver a darte los buenos días como te mereces...." Río ante su broma y abrazo su cabeza para consolarlo.

Me gustaría decirle que solo es algo temporal, pero sinceramente, yo también empiezo a dudarlo.

"No deberías haberlo retado" siseo cerrando los ojos dejándome embriagar por su maravilloso aroma.

La menta y el pino brotan de su negro cabello azabache. Inspiro enredando mis dedos en su pelo y vuelvo de nuevo mi atención al plan estratégico de mis dos pequeños insaciables.

— Vale, Lia. Papá está dormido, es el momento . — susurra el mayor a su hermana.

Sean sonríe divertido ante la impulsividad de su primogénito y pone los ojos en blanco.

EL SELLO +18 - Carlota XopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora