Danielle
Intentar ser exitosa y triunfar en todo es agotador, sobretodo cuando nada parece ser suficiente para la persona que más me importa
— Es que no lo entiendo Danielle ¿Cómo puede importarte tan poco el que tus calificaciones hayan bajado de semejante manera?
Dejé mi tenedor a un lado de la mesa, se me fue el apetito
— Estás exagerando mamá, voy de tercera en la clase y eso no está mal. He tenido muchas cosas de las cuales ocuparme
— Lo que sucede es que tienes la cabeza en cosas que no tienen la más mínima importancia, cosas que te apartan de tu futuro. Planear bailes escolares no te hará entrar a la mejor universidad ni obtener un buen trabajo
— Es parte de ser vicepresidenta estudiantil
— ¿Entonces tu labor es ser un chiste? No veo que estés haciendo nada productivo, de lo verdaderamente importante se encarga Juliet
Apreté los dientes para no estallar, no valía la pena
— Saldré a ser un chiste a otra parte
Prácticamente subí corriendo las escaleras y cerré mi puerta pasando el pestillo, la conversación que tuve con Jules me recordó que tenía que hacer algo importante
No podía darle más largas
Diez minutos después salí de casa ignorando a mamá, tomé las llaves del auto y me dirigí al punto de encuentro
Hubiera querido alegrarme porque lo vería
Iba a odiarme
Llegué al mismo parque de siempre y lo encuentré sentado en una banca, me apresuré a sentarme a su lado
— Me sorprendió que me citaras, creí que ya no querías verme
— Sé que piensas lo peor de mí en este momento pero...
— No, no te confundas— me interrumpió — Por mucho que me duela tu actitud yo jamás podría pensar lo peor de ti
Cerré mis ojos un momento
— Te cité porque necesito decirte algo
— Si me pediste que viniera para hablar de Tomás Anderson prefiero que no me lo digas— me sorprendió que lo dijera — Sé que él te gusta
Hice acopio de toda mi fortaleza recordando una y otra vez que hacía lo que debía
— No quiero hablar de Tomás. Te pedí que vinieras para decirte que te quiero fuera de mi vida— utilicé un tono neutro
— ¿Qué?— me observa atónito
— Lo que oíste— continúo dándole una mirada dura y fría — No quiero verte más, no te quiero cerca de mí. A partir de hoy lo único que tenemos en común es a tu hermana
— ¿Es eso lo que quieres?— evado su mirada y pierde la paciencia — ¡Contéstame! ¡¿Es eso lo que quieres?! ¿No te importo ni un poco?
— No— terminé de rompernos a ambos
Se paró ágilmente y asintió repetidamente pasándose las manos por el cabello con desespero
— Estando tan claras las cosas y no teniendo más que decir, espero no volverte a ver nunca más
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Diario de un amor o dos (Editando)
Teen FictionEl primero me enseñó lo que se siente amar sin barreras, el segundo lo que se siente ser amada sin impedimentos Si tuvieras que elegir entre el primer amor o el que ha hecho hasta lo imposible por ganarse tu corazón ¿Cuál sería tu elección? Espero l...