Diario de un amor o dos (Editando)

Capítulo 31

Juliet

— ¿Entonces he vivido con eso toda mi vida? — el asombro no me cabe en el cuerpo

La doctora asiente — Seguramente te lo heredó alguno de tus padres... Afortunadamente actuamos a tiempo y, pese a que hubo ruptura creo que podemos manejarlo con analgésicos por ahora

Mamá aprieta mi mano aliviada

— Tengo entendido que un aneurisma es algo complejo

— No me malentiendan, esto no hay que tomárselo a la ligera... La clave está en una detección temprana y, teniendo en cuenta que esta no es la primera vez que te pasa, es una suerte que no haya pasado a mayores. Tendremos que mantenerte monitoreada Juliet, empezar un tratamiento de inmediato... No podemos descartar del todo el procedimiento del que les hablé, pero por lo pronto así es como vamos a proceder

Esta semana todo han sido análisis, exámenes, pruebas y repetir...

— Nos dijo que es un procedimiento menos invasivo que la cirugía ¿No? ¿La recuperación sería más fácil también?

— Así es señora Posada. Insertamos un catéter en una arteria, por lo general, de la ingle y lo pasamos a través del cuerpo hasta llegar al aneurisma. Luego, usamos un alambre guía para introducir otro blando de platino a través del catéter hasta dentro del aneurisma. El alambre se enrosca, detiene el flujo sanguíneo y, básicamente, sella el aneurisma desde la arteria... Esperemos que eso no sea necesario

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En casa solo estamos Connor y yo, faltó a la escuela porque no pudo dormir emocionado por tenerme de vuelta en casa... A mi pequeño hermano las cosas le afectan mucho, sobretodo tratándose de alguien que quiere

Papá sigue sin hablarme y por lo que pude observar él y mamá pelearon. Gabe prometió que estaría en casa temprano para cuidar de ambos, están exagerando, pero los adoro más por eso

Con está recuperando el sueño perdido, yo por otro lado, no he logrado dormir desde que llegué del hospital porque mi mente no me da un respiro

No salgo de mi ensimismamiento hasta que veo a Connor bajando las escaleras y refregándose los ojos en medio de un bostezo, entiendo que es hora de pedir algo para comer

— ¿Cuándo vas a llevarme al hogar de niños? Dijiste que tendría un nuevo amigo y quiero conocerlo

Sonrío con ganas, el que diga eso es un avance gigantesco

— ¿Te parece si vamos este fin de semana? Podemos pasar allá todo el día

Asiente repetidas veces

— Las gemelas me han invitado a su fiesta de cumpleaños, Megan me pidió que te dijera que tú también estás invitada

— Eso es genial cielo ¿Cuándo es?

— El Viernes luego de la escuela

— Pasaré por ti e iremos juntos ¿Qué vas a regalarles?

— ¿Qué se les da a dos niñas que tienen la cara igual pero son tan distintas?

— Lo resolveremos, no te preocupes

Al terminar de comer Connor se ofrece a lavar los platos, debo poner un banquillo para que se pare sobre él y alcance el fregadero

Lo ayudo con las tareas para que se ponga al día y decidimos ver una película

Cada tanto miro mi teléfono, le he escrito a Tomás un millón de mensajes y lo he llamado otras tantas... Quiero disculparme