Diario de un amor o dos (Editando)

Capítulo 8

Juliet

¿Qué demonios pasaba por mi cabeza?

¿Cómo fui capaz de...?

Danielle, oh Dios ¿Qué le diré ahora?

Como si no hubiera sido suficiente con lo de Brad esto solo me confunde más

¿De verdad estuve dispuesta a seguir ese beso?

¿Le gusto? ¿Me gusta? ¿Qué pasará ahora?

Connor se quedó dormido de camino a casa. En cuanto pago el taxi lo rodeo y lo elevo para empezar a caminar con él a cuestas

Sacar las llaves es una tarea complicada, llevo varios intentos sin éxito alguno

Maldigo en voz baja y lo intento una vez más cuando la puerta se abre sin previo aviso y Gabe sale con expresión cansada

— Hola

— Déjame ayudarte— lo carga

Entro detrás de él cerrando la puerta. Sube las escaleras y mientras tanto voy hacia la cocina para hacer café

Sí, tengo una obsesión por el café

En breve regresa y saca dos tazas

— ¿Dónde estaban?

— Tuve mi sesión de estudio. Pero cuando se iban a ir Brad dijo que quería hablar conmigo. No podía dejar a Connor solo y Tomás se ofreció a cuidarlo, fueron al parque junto a sus hermanas pequeñas

— Ah... ¿De qué quería hablar Brad?

No puedo evitar soltar un sonoro bufido cansado

— Está enamorado de mí— no parece sorprendido — Si te atreves a decir que era obvio y que no entiendes cómo no me di cuenta antes te golpearé

Alza las manos en señal de paz pero sonríe burlón

— ¿Y qué piensas hacer ahora?

— No lo sé, no lo sé, no lo sé— froto mi cien en un gesto desesperado

— No es tan malo Jules, solo debes aclarar las cosas con él y ya está

— ¿Y ya está? ¿Cómo te sentirías en su lugar? Gabe, soy su mejor amiga. No quiero herirlo más de lo que ya lo hice

—- Lo entiendo, pero tampoco puedes obligarte a verlo de otra forma y mucho menos estar con él si no sientes más que amistad. No está en tus manos que no salga herido, son sus sentimientos

— Puede que no me creas, pero eso no me hace sentir mejor

— Lo sé, pero es el mejor consejo que tengo para ti

Tomo un sorbo y relamo mis labios disfrutándolo

— ¿Qué tal tu día?

— Muy largo— se deja caer en la silla mientras también bebe del suyo — Estoy exhausto

— Bueno, creo que si haces lo que amas así te encuentres hecho puré, vale la pena. Si yo estuviera en un hospital todo el día no estaría nada satisfecha, eso es lo tuyo

— Es un largo camino por recorrer, pero desde hace mucho tiempo sé con certeza que esto es lo que quiero

— Me alegra que lo digas con tanta seguridad y te deseo toda la felicidad del mundo. Solo que la próxima vez procura no romper tus promesas

Me mira con arrepentimiento, supongo que piensa que estoy molesta

— Perdóname enana, en el hospital estoy tan atareado que a duras penas me acuerdo de que soy un ser humano y tengo necesidades básicas que suplir