Diario de un amor o dos (Editando)

Capítulo 42

Juliet

Rara vez duermo bien, es parte de lo que me quedó para toda la vida luego de una infancia complicada

Cuando entré en la adolescencia fue todavía peor, mi problema de ansiedad se desató y estuvo a punto de acabar conmigo... Ataques de pánico, insomnio, depresión

Tuve que ir a terapia y recibir medicación, era la única forma en la que podía aspirar a la normalidad. Y nunca lo conseguí del todo, dejé de ir a terapia al darme cuenta de que no estaba resultando y retomar ha Sido doloroso y frustrante. Estoy en medio de un episodio, pero intento sobreponerme

Siento suaves toques por todo el rostro en medio de la bruma de mi sueño, no quiero despertar. No he dormido lo suficiente para sentirme de nuevo yo

— Despierta mi bella durmiente— me volteo intentando escapar, escucho que se ríe — Anda, puedes seguir durmiendo luego

— Tendrás que ser más convincente

No hay más palabras, siento sus labios sobre los míos y apenas y abro los ojos antes de volver a cerrarlos dejándome llevar

— ¿Lo logré? — pega su frente a la mía

— Vuelve a intentar, quizás lo logres esta vez

Lo beso

Ellie fue al baño y Mateo está llenando el tanque del auto. Cenamos y aprovechamos a estirar un poco las piernas y a refrescarnos luego de casi todo el día en carretera

— ¿Por qué le mentiste? — lo miro confundida — Sobre las pastillas, te escuché... ¿Por qué no le dijiste la verdad a Mateo? Tú y yo sabemos que esa no era ninguna vitamina

— No le he contado de la medicación

— ¿Y cuándo lo harás? Es parte de quién eres, merece saberlo. No es como si fuera algo que tengas que esconder

— Sabes que había dejado de tomarlas, por eso no he tocado el tema con él

— Lo entiendo, pero si las estás tomando es por algo ¿Te estás automedicando?

— Estoy usando la dosis que me habían formulado hace años. Si se sale de control se los haré saber

— Bien, solo ten mucho cuidado y habla con la nueva psicóloga sobre eso. No es una buena idea que lo hagas por tu cuenta— le da un apretón a mi hombro — Iré al baño, te veo en el auto

Minutos después emprendemos la marcha. Mamá y papá ya llegaron, Tomás está cerca y a nosotros nos falta una hora

— Hablé con la abuela, dijo que nos dejó la casa de huéspedes para que nos quedemos ahí, así que estaremos sin adultos ni niños

— ¿Casa de huéspedes? — Ellie cuestiona

— La abuela renta una casa junto a la suya, pero hace tiempo que está desocupada y como sabe que llevamos amigos decidió dejárnosla

— Que considerado de su parte

— Es la mejor

La tensión no ha disminuido entre Gabriel y Elisa, Mateo y yo nos aburrimos de intentar romper el hielo

Pero no estoy ni cerca de darme por vencida

Sé que estamos muy cerca cuando veo las luces de la casa encendidas. La abuela vive una navidad de todo el año, siempre dice que odia la oscuridad y que vivir fuera de la ciudad no es excusa para pasar desapercibido ante la vista de todo el que pase, así que tiene un sendero de luces que guían a la entrada y otras alrededor que hacen imposible no notarla