Diario de un amor o dos (Editando)

Capítulo 47

Mateo

Acaricio su cabello aspirando su aroma mientras ella juega con nuestros dedos

- ¿Cómo te fue con tus padres?

Hace unos días me comentó sus intenciones, estaba muy insegura... Al final, la convencí de intentarlo, necesitaba desahogarse

- A veces creo que estoy soñando- pronuncia escondida en mi pecho

- ¿Por qué lo dices?

- Porque tengo a gente maravillosa a mi alrededor, y no sé si lo merezca

La obligo a que eleve el rostro tomando sus mejillas, veo melancolía en él

- ¿Qué pasa?

- Hablé con ellos, estuvieron de acuerdo en que lo intente otra vez

- Esas son buenas noticias amor ¿No estás feliz?

- No lo sé... ¿Estoy siendo una mala hija?

- ¿Por qué dices eso?

- ¿Sabes a cuántos psicólogos he ido desde que me adoptaron? ¿Cuánto han tenido que gastar en terapias y tratamientos que nunca funcionan del todo? ¿Cuántos traumas ni siquiera he terminado de explorar?

- No porque no haya servido en el pasado significa que no vaya a funcionar esta vez... Tus padres lo han hecho todo porque te aman y quieren lo mejor para ti

- ¿Y si nunca logro estar del todo bien? ¿Viviré toda mi vida atormentada por mi pasado?

Está triste

- Pase lo que pase estaré aquí para apoyarte en todo el proceso

Tomo su rostro de nuevo plantándole un beso suave que sigue hasta que sube de tono y termina en mi regazo

Tu madre y Elisa deben estar por llegar- musita contra mis labios cuando intento sacarle la blusa

- Ellie está con tu hermano, mamá está con tus padres y Connor con Tomás y las gemelas. Así que... ¿En qué estábamos? - levanta los brazos quedando en sostén

- En que te quieres aprovechar de mí, lamento decirte que será al revés- besa mi cuello levantando mi camiseta y quitándomela

- Soy todo tuyo- me hago hacia atrás, sin poder evitarlo mis manos aterrizan en su trasero y aprieto sacándole un jadeo

El resto de ropa desaparece rápidamente y no perdemos mucho tiempo en el juego previo como otras veces. Nos protejo y nuestros labios se unen recuperando la pasión previa, la siento por todas partes cuando me deslizo en su interior con una sola estocada y ambos gemimos

Su mano acaricia mi nuca mientras me adueño de su cuello besando y chupando, buscando dejar una marca. Se mueve sobre mí a un ritmo normal, no tardo en imitarla

- Te amo, lo sabes ¿Cierto? - siento la necesidad de decirlo aunque lo sepa de sobra

- Lo sé, también te amo- gime y me besa de nuevo

Ninguno deja las manos quietas. Nuestras respiraciones, cuerpos y almas son uno solo y cuando alcanzamos la cima es ella quien busca acurrucarse en mis brazos. Fue una sesión corta, pero intensa y satisfactoria

- ¿Te quedarás a dormir? - beso su hombro

- Debo ir a casa, no quiero problemas

Muerdo suavemente la piel de su cuello y gime

- A ti te encantan los problemas Jules- suelta una risita - Pero tienes un punto- busco su rostro para darle un tronado beso - Anda, te acompaño a casa