Diario de un amor o dos (Editando)

Capítulo 36

Juliet

Empiezo a desesperarme cuando pasan alrededor de 40 minutos y seguimos encerrados. No es tanto el hecho de estarlo, es que Tomás está aquí conmigo y la tensión se siente en el aire

Mientras su tacto estuvo sobre mi piel estaba ardiendo de pies a cabeza, y ahora, me estoy congelando

Tiemblo alarmantemente. Él también debe tener frío, pero al menos lleva una camiseta que cubre sus hombros, mientras yo uso una blusa de tirantes básica con encaje

- ¿Te encanta usar esas blusas, no? - interrumpe mis pensamientos

- Suele hacer mucho calor, además me gusta lucir mis brazos- pronuncio con sarcasmo

- ¿Por qué? Son muy huesudos- suelta y no lo pienso dos veces antes de chocar mi puño en su brazo con todas mis fuerzas - ¡Ey! ¿Me golpeas por decir la verdad?

- Idiota

- Solo bromeo. Estoy seguro de que no necesitas que te reitere lo que ya sabes... Vas a congelarte, ven aquí

Rodamos hasta quedar sentados en el piso, él detrás de mí rodeándome para apaciguar el frío contra la puerta

- Sé que debí decírtelo antes, pero siento haberle dicho a Mateo que lo que pasó fue algo insignificante... Sabes que no fue así... Entré en pánico cuando me preguntó

- Está bien, todo está bien... Entiendo- las palabras tranquilizadoras que salen de su boca no concuerdan con la seriedad que emana de él

- Perdón- recuesto mi cabeza en su pecho y se relaja - ¿Le dijiste a Laurent sobre nosotros? Necesito estar preparada, la conozco y la propuesta de venir aquí hoy no es porque quiera compartir con los niños, es porque quiere vigilarte

- ¿Por qué piensas así de ella? ¿Estás celosa?

Me enderezo alejándome de él, tomando una postura defensiva

- No todo se trata de ti, ni siquiera te conocía hasta hace unos meses... Los problemas entre ella y yo no son asunto tuyo

- Es mi novia y tú eres mi mejor amiga, lo mejor sería llevar la fiesta en paz. Ambas son importantes para mí- siento una punzada interna que ignoro, él me invita a recostarme de nuevo sobre él y lo hago

Suspiro sonoramente

- Si acaso acepto no saltarle encima a estrangularla como se merece es por ti, pero no me presiones- volteo la cara, no me agrada la idea ni un poco

- Lo sé, para mí tampoco ha sido fácil llegar a tolerar a Mateo

- Es distinto, Laurent me hizo mucho daño en el pasado... Solo éramos unas niñas pero ella fue muy cruel y yo no soy de las que olvidan. Mateo no te ha hecho nada

Gira mi rostro obligándome a enfrentar el verde de su mirada. Va a decir algo, pero justo entonces alguien abre la puerta fuertemente golpeándolo en la cabeza

- ¡Auch!

Nos paramos y vemos a la persona que causó el golpe y por la que somos libres

Mateo

- ¿Qué les pasó? - me mira

- La puerta se cerró con seguro y quedamos atrapados- Tomás se soba la cabeza

- Lamento el golpe

- Descuida

- Salgamos de aquí- me coloca su chaqueta y le agradezco en un susurro

- Jamás tendremos listos los postres a tiempo

- Queres es poder- aparece Laurent

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