Capítulo 25

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Juliet

— Lárgate de una vez, ella no quiere verte— Jules le dice a Brad, quien no ha parado de gritar desde hace media hora que quiere que hablemos

— No me importa, no me voy a mover de aquí hasta que hable con ella ¡¿Me escuchaste Juliet?! ¡No me voy a ir!

Aprieto mis párpados con fuerza y Mateo me aferra más a su cuerpo. Mi hermano y Tomás me miran todo el tiempo desde el otro sofá

No puedo creer que esto esté pasando

Cuando desperté tenía como 50 llamadas perdidas sin mencionar los mensajes, la red está invadida con ese maldito comunicado y agradezco que mis padres hayan ido a pasar el día con Connor después de que Gabriel y yo afirmamos estar muy cansados como para salir

— ¿Te sientes mejor?

— Sí— me escondo más en su pecho — Solo no te alejes

— No lo haré amor

Me encantaría poder celebrar que acaba de llamarme con un mote cariñoso por primera vez, sin embargo, por el momento no hay espacio para ninguna emoción positiva en mí

— Creo que es más que obvio que fue Salomé, después de lo que ocurrió anoche dejó claro que esto es guerra—Tomás comenta, la ira irradiando por sus poros

Escucho un portazo y luego Juliet regresa hecha una furia, he logrado escuchar que le ha gritado que se puede quedar toda la vida si quiere

— Elisa viene para acá. Está preocupada por ti— Mateo me informa

Observo la reacción de Gabe y no se inmuta

Máscaras y más máscaras

— ¿Por qué no me lo dijiste?

Paso saliva

— No es momento de reclamarle ¿No lo crees? — los brazos de Mateo se vuelven mi escudo

Pero Gabe no se da por vencido

— Hablo con ella, no contigo. Y créeme que es muy capaz de defenderse sola. Contéstame Juliet

— No quiero hablar de eso

— Pues tendrás que hacerlo

— Gabe... Es suficiente— advierte esta vez Tomás

— ¡Contéstame maldita sea!

Es todo

Me separo de Mateo y lo enfrento

Explotaré

— ¡¿Habría cambiado algo?! ¡Sí, les he estado ocultando cosas todo este tiempo! ¡Yo tenía la estúpida esperanza de que mis padres biológicos se hubieran arrepentido de abandonarme! Yo solo quería verlos, quería entender por qué lo hicieron— prácticamente sollozo

— ¿Y para qué? ¿Importa acaso? Se largaron sin mirar atrás y no les importó lo que pasara contigo ¿Pero sabes a quiénes sí? A mamá y a papá, a mí, a Connor ¿Y así es como nos pagas? No seas desagradecida

Sus palabras son como una bofetada, pero también avivan mi furia

— Tú naciste en una jodida cuna de oro, con unos padres que te amaron desde que supieron que venías al mundo, tuviste una infancia feliz ¿Y sabes dónde estaba yo? Intentando no morirme de hambre, sobreviviendo en las calles. No tienes idea de lo que he pasado, no tienes ni la mínima puta idea de todo lo que viví antes de que me adoptaran. Sabes mejor que nadie que esta familia lo es todo para mí, que los amo como si fueran mi sangre y que nunca me he sentido más afortunada en toda mi vida... No puedo creer que pienses tan mal de mí, no puedo creer que precisamente tú no te hayas detenido a pensar ni un solo segundo en cómo me he sentido todos estos años sabiendo que mis propios padres me dejaron como si no valiera nada. No sabes lo difícil que es pensar que alguien pueda llegar a  amarte cuando las personas que debieron hacerlo en un principio te dieron la maldita espalda. Así que no te atrevas a juzgarme, no tienes derecho

Diario de un amor o dos (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora