Diario de un amor o dos (Editando)

Capítulo 22

Tomás

El fin de semana transcurrió sin demasiadas novedades, salvo que Dylan y Luna nos invitaron a cenar a su departamento el Sábado por la noche para que pudiéramos compartir por primera vez en su nuevo hogar

Dejar de tener a unos cuantos pasos de distancia a quien siempre ha sido mi mayor apoyo ha sido muy difícil para mí, pero ver a mi hermana feliz con la persona que ama lo compensa todo

Realmente espero que su felicidad sea duradera

La mañana del Lunes es soleada y agitada, muchas personas están ayudando para la organización del baile que cada vez está más próximo a realizarse. He quedado con Juliet para ir a mi casa cuando salgamos y poder dedicarnos a la composición de las canciones tal y como le prometí

Las cosas con ella han vuelto a ser tal y como antes de que fuéramos a la cabaña. Tal vez porque prácticamente no la he visto, ni siquiera en clase, está de lleno con su equipo en toda la organización del baile

No sé cómo hace para estar al día con todo

Apenas y ha contestado el mensaje que le envíe preguntándole si nos podíamos reunir hoy

De Salomé tampoco he vuelto a saber, hablar con Juliet sobre lo que me dijo es otro tema pendiente que no puede pasar de hoy

Eric se sienta a mi lado sacándome de mi ensimismamiento

— Juliet me ha pedido que te dijera que necesita que vayas al auditorio

— ¿Ahora?

— Ahora, está en modo mandona— rueda los ojos y no puedo evitar reír

Que Dios se apiade de mí

Cruzo la cancha para acortar camino y recorro los pasillos correspondientes cuando una voz femenina me detiene

— Disculpa ¿Sabes en dónde puedo encontrar a la secretaria de admisiones?

Giro hacia ella con la intención de contestarle, quedo completamente impresionado con lo que tengo en frente

Tiene ojos verdes ni tan claros ni tan oscuros, su cabello castaño y con ondas naturales que caen un poco debajo de sus hombros, cejas delgadas y delineadas que le dan expresión a su rostro y labios pintados con un rojo fuego que hace que tu atención se centre en ellos de inmediato

Hora de despertar. Sacudo ligeramente la cabeza

— La verdad no sabría cómo ayudarte, no tengo idea de dónde podría estar

— Bueno, supongo que tendremos que esperarla entonces

— ¿Tendremos?

— Mi hermana y yo estamos aquí para inscribirnos. Ella se quedó en la oficina por si vuelve a su puesto

Ah, claro... Y yo pensando que se refería a mí

— Oh, entonces son nuevas

— No en realidad, me sorprende que no me recuerdes

Mis cejas se elevan hacia arriba

— ¿Te conozco?

Chasquea la lengua

— Soy Laurent, Tomás. La hermana de Madeline Harrison

Mi boca se abre de par en par. No sé qué me sorprende más, el hecho de que esté frente a una chica tan hermosa y haya resultado ser la hermana menor de una de mis mejores amigas de la infancia o el que ella me haya reconocido luego de tantos años

— No puedo creerlo— admito — Has— carraspeo — Has cambiado mucho

Ella me mira de arriba a abajo con coquetería