Capítulo 65

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Juliet

— Pero es que no lo entiendo

— ¡Me engañó Dani! No hay más que entender... Lleva todo este tiempo viéndome la cara de estúpida y jugando conmigo— sollozo

— ¿Escuchaste su versión? Laurent diría lo que sea para ponerte en su contra

— No fueron sus palabras las que me convencieron, fue la mirada de Tomás... Estaba muy asustado, si fuera cierto que él no sabía nada no habría reaccionado así

— Tal vez solo entró en pánico de pensar que no le creerías ¿Dónde estás? Podemos ir por ti

— Voy camino a casa, necesito estar sola

— Jules, tus padres creen que estás con nosotras

— No me importa, no me importa nada— se me corta la voz

Me siento tan mal

— Deja que te ayudemos ¿Si? 

Pongo la mano en mi boca evitando que escuchen mi sollozo

— Voy para allá— cuelgo

Camino hasta su casa, eso me da el tiempo suficiente para calmarme un poco antes de enfrentarlas. Cuando llego me están esperando en la puerta, me dan un abrazo de esos con los que sientes que tus pedazos se juntan, aunque sea solo por un instante y subimos a su cuarto luego de que Dani le pide a la señora del servicio que prepare el desayuno

— No creo que Tomás mienta al decir que te ama. Si escucharas la forma en la que habla de ti...

— Entiendo que sean amigos y no te pido que tomes partido, pero por favor no insistas

— Estamos contigo, lo sabes... Solo queremos que estés segura antes de tomar una decisión. Entiendo que estés molesta y dolida, pero estamos hablando de Tomás...— interfiere Jules

— Pónganse un momento en mi lugar. Pasamos una noche increíble, prometimos cosas y... En unos cuantos minutos toda la confianza que le tenía se derrumbó. No solo me mintió siendo mi pareja, también lo hizo siendo mi mejor amigo

Ya no lo reprimo más, el pegamento para remendar mi corazón es casi inservible

Ambas me rodean procurando reconfortarme. Lamentablemente, hay dos corazones rotos en este cuarto que no se restaurarán de la noche a la mañana

— ¿Les digo qué? No nos quedaremos a llorar por los corazones rotos, iremos a brindar por ellos— toma su teléfono y empieza a teclear — No le diré a Elisa que nos acompañe, está de lo lindo con tu hermano, pero nosotras sí que saldremos a alocarnos y no me rendiré hasta lograr que se sientan mejor

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Danielle prácticamente nos arrastró hasta aquí, acabamos de llegar y ya estoy buscando la forma de escabullirme. Usualmente soy la que le pone voluntad a las cosas, hoy no

— Cuando Danielle me dijo que tenían planeada una noche sin límites se me hizo muy raro, aunque me alegra ver que no te estás dejando vencer por lo que pasó con Peter— Jules no responde nada — ¿Y a ti cómo te terminó de ir anoche? ¿Te fuiste con Tomás?

— No me hables de ese mentiroso— doy un sorbo directo de la botella de tequila ignorando el escozor de garganta

— Okeeeey. Empiezo a comprender el motivo de esta salida

— Hola chicas— saluda Liam, producto del alcohol veo doble y estoy algo mareada. De igual forma saludo amistosa

— ¿Bailas? — tomo su mano

Diario de un amor o dos (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora