30 Días (Johnlock/Mystrade)

Día 15: Abrazos y acurrucos.

"Vamos a llegar al cielo y crear un nuevo mundo".

🌼🌼🌼

—No quiero estar más tiempo en cama, te he dicho que ya me siento bien.

—Sherlock, tienes fiebre ahora mismo... —Habla John con la voz y expresión cansada. —Así que por favor, deja de portarte tan inmaduro y tomate el maldito jarabe.

Sherlock lo hizo y luego tosió por la forma brusca y rápida en la que tragó el medicamento. Holmes Tenía gripe, y no la contrajo de manera común como lo hace la gente común, no, Sherlock no olvidó su abrigo en casa ni se quedó atrapado en la lluvia, Sherlock cayó al Tamesis persiguiendo a un tipo cuyos asesinatos lo habían entretenido durante dos semanas. Ahora estaba ahí, postrado en su cama al cuidado de un rubio muy irritado por su despreciable comportamiento caprichoso.

—John.

—¿Mhum?

—Tengo frío. —El detective observó a su amante de forma triste mientras John rodaba los ojos.

—Es por la fiebre, espera a que disminuya, te sentirás mejor.

Holmes se molestó un poco, claro que John había captado su indirecta de querer ser mimado pero parecía estar ignorándolo, entonces se levantó ante la acusatoria mirada de Watson quien estaba apunto de reclamar hasta que Sherlock le envolvió en un abrazo amoroso, el cual, por un momento correspondió.

—Debes volver a la cama, puedo quedarme hasta que te duermas si quieres. —Explica el doctor deshaciendo el abrazo, tomando a Sherlock de la mano para llevarlo con suavidad a que descanse, cuando logra que se recueste él se sienta al borde de la cama y acaricia el cabello de su novio, pasando sus dedos por sus rizos repetidas veces, después da un beso en su sien.

—Descansa amor. —Susurra John y mira al otro hombre cerrar los ojos.

Mientras John suelta un suspiro se da cuenta de lo enamorado que está de Sherlock, el calor invade su pecho y sabe que a pesar de todo, el cariño que le tiene a Holmes siempre rebasara su enojo y apaciguara su molestia, por que ama a una persona maravillosa, que lo ha llevado a explorar una infinidad de posibilidades, que ha hecho de su vida todo menos aburrida y él aprecia eso. John piensa demasiado y no se da cuenta cuando se queda dormido junto al amor de su vida.