Día 1: Agarrados de la mano.

1.5K 116 17
                                    

"Cariño, caminaría sobre el fuego por ti".

🌼🌼🌼

Greg miro con adoración al hombre frente suyo, sus ojos brillaron por lo elegante y bello que se veía su pareja, con aquellos ligeros rizos rojizos que destellaban bajo la luz artificial del lugar, ese tono blanquecino de su piel tan bien cuidada, si, Gregory Lestrade estaba enamorado de Mycroft Holmes y lo mejor de todo es que era correspondido, ambos hombres compartiendo un mutuo sentimiento romántico.

El corazón de Greg latió aceleradamente cuando tocó con la punta de sus dedos el bolsillo de su pantalón y acarició de nuevo por incontable vez ese día la pequeña caja aterciopelada que tenia preparada, levantó la otra mano, colocándola sobre la mesa enfundada en ese mantel fino, esquivando el discreto centro de mesa. Era su aniversario de dos años, dos años desde que la persona maravillosa sentada tan cerca de el le pidió entre tartamudeos la oportunidad de verse involucrados en una relación sentimental, Greg no era tonto, claro que aceptó; su amor soñado estaba ahí, no permitiría que se fuera.

Inmerso en sus pensamientos Greg no noto como el brazo de Mycroft se estiraba para entrelazar sus dedos ahí, a la vista de todos, el tacto de su amante en su piel lo hizo estremecer de buena manera, con un calor familiar inundando su pecho, levantó la cabeza y le dedicó una sonrisa sincera al mayor de los Holmes quien solo desvío la mirada con una apariencia ligeramente feliz en su rostro, fue entonces que Greg supo que era el momento, debía hacerlo.

—Mycroft, eres una persona increíble, sin duda le diste a mi vida una razón para ser maravillosa, de verdad te agradezco cada bello momento que me has permitido pasar a tu lado... —Antes de seguir hablando Mycroft le interrumpió apretando el agarre en sus manos aun unidas.

—¿Estas terminado conmigo? —El ceño fruncido de Holmes delató su desacuerdo con la idea aleatoria que cruzó por su cabeza.

—¿Qué? ¡No!, perdón si no me expresé bien, lo que quiero decir es, bueno... cásate conmigo Mycroft Holmes. —El pequeño estuche del anillo apareció en manos de Lestrade quien se separó del toque de su amado para poder abrirlo, revelando la banda dorada brillante con un pequeño grabado que decía "Te amo". Mycroft se congeló, miró a su alrededor de reojo,  pocas personas los miraba nada discretos esperando una respuesta de su parte, de un momento a otro la felicidad invadió a Holmes, quien fijó sus ojos en la mirada de su amor, pronunciado en bajo la palabra "Si".

...

0% amante de la presión social
100% amante de la ficción

30 Días (Johnlock/Mystrade)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora