30 Días (Johnlock/Mystrade)

Día 24: Apasionado y romántico

"A ciegas nos entregamos, aunque muchos se opusieran".

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Su aniversario, el bello día en el que... en realidad no fue un bello día la lluvia caía a cántaros golpeando estrepitosamente las ventanas de 221B, el cielo parecía casi negro por las nubes furiosas, los relampagos hacian ruidos desagradables y las platicas aburridas surgían entre John y Sherlock. Hablar, hablar, algún disparo a la pared, discutir sobre el uso de drogas, ignorar a John, golpear a Sherlock, cosas cotidianas o extrañas que tienden a suceder suceder, pero también hubo declaraciones tímidas y primeros besos, amantes abrazados entre caricias reales.

...

—John, los aniversarios son estúpidos, como los cumpleaños. Son fechas que ocupan espacio innecesario en tu cerebro.

—Sherlock

—¿Qué?

—Cállate por favor.

John besó a Sherlock con fuerza, sua labios chocando sin cuidado hicieron que ambos soltaran jadeos con su voz gruesa. Las manos hurgaron entre su ropa, desabrochando botones, quitando suéteres, abriendo cierres. John sintió eñ tacto de Holmes contra su piel, la lujuria encendida le hicieron sentir todaa laa sensaciones cono fiebre, sus piernas temblaron un poco y luego cedieron, su cuerpo cayó sobre el sofá con el de Sherlock aún besándolo poniendo presión en su manos para que no se moviera demasiado. Sus pantalones volaron con descaro y su ropa interior desapareció gracias a lo dedos agiles de su amante.

El tiempo los detuvo entonces y las caricia y los besos se suavizaron, dándose tiempo para sentirse el uno al otro, enfocarse en sus latidos ansiosos, amarse mientras su mente era consumida por el deseo, nadar entre miradas que acunaban sus rostros radiantes. Un abrazo lleno de sudor, un "te amo", un "te quiero" tanta cursilería y ganas de sexo.

El rostro de Sherlock bajó hasta el pene de john para dar pequeñas lamidas superficiales y sentir el cuerpo de su pareja temblar un poco. Cuando se lo llevo por completo a la boca el tiron en sua rizos le enviaron una descarga dolorosa a su ingle, si John tiraba más fuerte de su cabello seguramente iba a correrse en sus pantalones a medio abrochar, entonces se concentró en sus movimientos con su lengua sobre la longitud de Watson, jugueteando un poco, subiendo, bajando con rapidez, escuchando mas maldiciones de su contrario,  ahogándose un poco de vez en cuando.

John gimió fuerte cuando la boca caliente de Sherlock sonríe su pene lo estimularon de más y cosquilleo  en su vientre lo llevaron al orgasmo, derramándose en su pareja, cerrando sus ojos grises de placer, dejó a su respiración volver a la normalidad, a sus brazos atraer a Holmes para abrazarlo y amarlo, sobre todo amarlo.

—¿Sigue hablándome de los aniversarios.

—Son estúpidos y...

—Era sarcasmo