30 Días (Johnlock/Mystrade)

Día 19: Peleando unidos

"Si llegara a lastimarme, cariño ¿Me amarías igual?"

🌼🌼🌼

John quería pasar una noche tranquilo en casa pero Sherlock es un hombre terco, tomándolo de la manga de su jersey lo arrastró por las heladas calles de Londres en plena madrugada, siguiendo a tres personas que Holmes nunca le dijo quienes eran, ni siquiera se estaba esforzando por preguntar dos veces, sabía que la respuesta era solo silencio de su amante. Amante, era una palabra entraña para etiquetar a Sherlock pero sin duda era agradable, la mente de John divagó con nostalgia ante el recuerdo de su amado dándole un discurso sobre la música que lo llevó a hablar de alguna forma sobre cadáveres, luego sobre el asqueroso experimento en el refrigerador y finalmente sobre amor, todavía no entiende como Sherlock fue capaz de entrelazar esos temas y relacionarlos con sus sentimientos, pero se alegraba por eso, ahora eran una pareja poco convencional pero la mayor parte del tiempo feliz.

El silencio que abatió cada esquina iluminada por la ferviente luz de las farolas hicieron sentir a Watson un escalofrío que lo recorrió completo, algo no estaba bien, se sentía observado más haya de las cámaras instaladas por todo el lugar, que seguro Mycroft controlaba, miró de reojo sobre su hombro, la negra sombra de una persona se movió entre la noche, detuvo su andar frenando también el del detective jalando la parte trasera de su largo y elegante abrigo, puso su dedo entre sus labios indicando que no hiciera ruido, volvieron en sus pasos solo para ser sorprendidos por dos hombres corpulentos vestidos de negro, quienes enseguida se fueron contra ellos en un estallido de golpes.

—¡Maldición Sherlock, dijiste que tenias todo bajo control!—Gritó John mientras propiciaba una golpe en el pómulo izquierdo de su agresor.

—Dime que traes tu arma.

—Estaba a punto de irme a dormir cuando me sacaste del departamento, no la cargó a todo el tiempo.

Mientras Sherlock luchaba por esquivar una navaja con su característica gracia, el frustrado hombre que intentaba lastimarlo empezaba a actuar más violento. Holmes le dio una patada en el torso haciendo que se doblara de dolor, sonrió con suficiencia.

El puño de John golpeó el rostro del atacante viendo la sangre brotar de su nariz, sin embargo eso no lo detuvo, el tipo corrió hacía el con fuerza, lo empujó y tiró al suelo, el forcejeo empezó de nuevo. John pateó al hombre sobre el como pudo y lo apartó, antes de poderse levantar bien sintió la mano de Sherlock sobre la suya arrastrándolo a correr mientras sus agresores estaban perdiendo el tiempo sumergidos en su propio dolor, ambos se marcharon con prisa solo para encontrar un callejón en donde esconderse.

—Mierda Sherlock.—John tocó si rostro el corte en su mejilla empezaba a arder.

—Vamonos John, tenemos que volver a casa.

—Es lo más sensato que has dicho esta noche.