Día 29: Saliendo con amigos

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"Él se ve tan bien".

🌼🌼🌼

La constante lucha de miradas entre Mycroft y Sherlock hizo poner incomodo a Greg y molestó a John, ambos hombres sabían que jamás seria buena idea salir en citas dobles con los Holmes odiándose a cada segundo, pero por favor habían planeado esa salida durante una semana, se suponía que todos se comportarían y convivirían como buenos amigos. Ahora estaban esperando su comida mientras el ambiente se tensaba entre los hermanos Holmes

—Hermano mío, veo que desde que Lestrade se mudo contigo tu peso ha aumentando considerablemente, ¿veinte libras tal vez?— Dijo Sherlock mordaz mirando a su hermano fijamente.

—No exageres Sherlock, si Myc a caso subió de peso no fueron más de dos libras.—Defendió Greg.

—Oh ¿Ahora eres incapaz de hablar por ti mismo?

—Querido hermano, siempre tan oportuno, aprecio que mi vida merezca tu cordial atención, pero no estoy interesado en involucrarme en tus prácticas poco decentes al responder tus provocaciones.

—Eres aburrido, me sorprende que Gavin todavía no te haya dej...— Pero Sherlock no pudo decir nada nada más, por que la reprimenda de John le interrumpió.

—Sherlock por favor, compórtate.

—Comportarse es aburrido... como Mycroft.

—Bien, supongo que esto tenía que pasar, no debo sorprenderme.—Exclamó Greg, enseguida la vibración en su pantalón de su teléfono lo hizo desviar su atención al aparato, levantándose de la mesa, disculpándose, alejándose un poco y respondiendo la insistente llamada.

Sherlock miró a Lestrade, para luego pasar a observar a Mycroft, este mantenía la mirada firme aun que ligeramente pérdida, movía con discreción sus manos, acariciando sus reloj distraídamente, estaba pensando demasiado en algo y el Holmes menor se dio cuenta.

—¿En que piensas?—Sherlock habló un tanto en burla, ocultando su curiosidad.

—No es asunto tuyo hermanito.

El detective le miro más atento, intentando descifrar a su hermano, entonces lo vio, esa pizca de preocupación instalada en los ojos azulados de Mycroft.

—¿Crees que Gary en serio va a dejarte por ser aburrido?

John agachó la cabeza un poco avergonzado por tener a Sherlock indagando intensivamente en ese asunto de querer conocer con lujo de detalles los sentimientos que hacían ver frágil al gobierno británico.

—No.—Dijo el pelirrojo mientras acariciaba el borde de la manga de su camisa con su dedo pulgar, Sherlock lo notó, signo de que Mycroft estaba mintiendo.

—No eres parte de una mayoría de idiotas con inteligencia promedio y aún así piensas como uno.—Bien, esa era una forma de decirle a tu archienemigo que no se preocupara por su relación amorosa, por que obviamente tenía un futuro estable.

John los ignoró, Sherlock miró a otro lado y Mycroft sonrió levemente y Greg regresó un poco molesto, para avisar del resiente caso al que lo habían asignado explicando que tenía que abandonar la cita, para sorpresa de Lestrade Sherlock se levantó diciendo que iría con el, John por obviedad fue tras Sherlock.

—Myc amor, ¿Quieres acompañarnos?—Preguntó Greg.

Una oleada cálida de cariño se alojó en las blancas mejillas de Mycroft, al escuchar el llamado cariñoso  de su pareja.

—Sería encantador compartir mi tiempo contigo.

—El placer es mío.

Cancelaron la comida, pagaron por esa cancelación y salieron del lugar los cuatro rumbo al lugar del crimen e investigar un asesinato se convirtió en la cita doble que nadie esperaba pero en la que todos pudieron convivir al menos sin tantas discusiones y comentarios hirientes.

30 Días (Johnlock/Mystrade)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora