"No podría quererte más esta noche."
🌼🌼🌼
Greg abrió la caja de cartón pequeña que sacó del sótano junto con otras cosas viejas, había insistido fervientemente en la limpieza para deshacerse de todas las cosas basura que Mycroft había arrastrado consigo cuando se mudaron a una casa que habían comprado entre los dos.
El rostro de Lestrade reflejó sorpresa al sacar de la caja diferentes fotografías, algunas a color, otras a blanco y negro pero todas de la adolescencia y niñez de Mycroft, sonrió enamorado mientras las miraba, pero se detuvo cuando una en particular llamo su atención, el color era tenue y estaba un poco maltratada pero los detalles se veían muy claros, era su pareja, parecía tener al rededor de diecinueve años, su cabello tenía rizos mas definidos que ahora y su sonrisa era radiante, pero lo que más se robó la admiración de Greg fue el vestido largo, en tonos azulados, sin mangas y con corte princesa que llevaba puesto, si había algo que jamás imaginó ver era a Mycroft con un vestido, el era tan elegante, siempre tan presentable con esos trajes obviamente caros y de tres piezas, entonces ¿Qué lo había obligado a usar esa prenda?
—¡Myc! ¿Puedes venir?— Llamó Greg.
Mycroft salió por la puerta del sótano unos segundo después, llevaba sus clásicos pantalones de vestir pero su saco y chaleco estaban en alguna parte del sofá, mientras su camisa tenía las mangas dobladas hasta sus codos.
—¿Sucede al... Oh encontraste mis fotografías.
—Si, también encontré esta fotografía.—Dijo haciendo énfasis en la palabra "esta", mientras le mostraba la imagen a su pareja.
El rostro de Holmes se tiñó de rojo y se apresuró hasta Greg para arrebatársela de las manos.
—No tenías que ver esto, es vergonzoso.
—Te veías adorable, pero ¿Por qué estas vestido así? No es que me moleste pero tengo curiosidad.
Mycroft suspiró molesto y luego habló.—Cuando estaba en la universidad mi escuela organizó diferentes presentaciones teatrales para recaudar fondos, una obra cada semana. Yo no participaba en ninguna pero me gustaba pasar mi tiempo libre con los chicos del club de teatro, eran un poco más amables que otros compañeros y además tenía una amiga a quien ayudaba a repasar sus líneas como Beatriz, para una adaptación de la Divina Comedia. En fin, el día del estreno de la obra mi amiga terminó en el hospital por un accidente con la escenografía, en realidad no fue nada grave, solo se rompió la muñeca, pero su médico le recomendó descansar así que esa noche ella no podría actuar. La profesora estaba tan alterada buscando un remplazo que conociera las líneas entonces una cosa llevó a otra y debido a la forma delgada de mi cuerpo, mi voz aguda y mi conocimiento sobre los diálogos del personaje terminé representando a Beatriz esa vez.—Terminó de relatar.
—Awww, estoy seguro de que lo hiciste de maravilla.—Greg se acercó para abrazar a Mycroft y ya envueltos uno del otro Lestrade notó otra caja de la cual sobresalía un trozo de tela azul, sonrió para sus adentros y terminó el abrazo.
—¿Te lo pondrías de nuevo? Para mi, me refiero al vestido.
—No se donde esta y dudo que me quede ahora.
—No dijiste que no.
Mycroft entre cerró los ojos mirando a Greg.—¿Qué pretendes?
Lestrade camino hasta la caja que había visualizado y tiro de la tela sobresaliente, sacando lo que al parecer era el vestido de la foto, lo tomó de la parte superior y lo alisó.
—¿Lo usaras?
—Gregory no me va a quedar.
—Vamos, tu cuerpo no a cambiado mucho. Por favor, haré lo que tú me pidas. —Exclamó con esa mirada de cachorro a la que sabía Greg que Mycroft no le negaría nada.
—Bien...—Aceptó Mycroft con una expresión seria aunque también algo avergonzado.
Holmes caminó lejos de la vista de su amante con el vestido en sus manos y cuando estuvo solo se quito la ropa, desató los nudos en la parte trasera del atuendo, se lo puso lo mejor que pudo y aunque las cuerdas para ajustar en la parte de la espalda no cerraron del todo al menos se mantuvo en su lugar, y regreso donde Greg.
—Oh dios mio.
—¡Greeeg! por favor no hagas esto mas desagradable.—Se quejó Mycroft con el rostro sonrojado.
—Lo siento, eres demasiado hermoso.
...
—Gregory ya... ya basta.—Gimió Holmes.
Lestrade sacó la cabeza de debajo de la falda del vestido, después de haber lamido y masturbando a su amante que aun llevaba puesta la prenda azulada.
La mano de Greg tomó el pene de Mycroft haciendo movimientos de abajo hacía arriba, el placer envolvió a Holmes y sus jadeos escaparon de su garganta ansiosos por ser escuchados, su cuerpo transpiró para cubrirlo de sudor y las sensaciones acumuladas en la parte baja de su vientre se intensificaron.
Greg estaba lleno de energía sexual, su erección presionando su pantalón enviaba descargas de dolor y placer por su espalda y piernas, quería tocarse pero primero haría llegar a Mycroft, después lo follaría mientras sus manos sostenían los cordones de la cintura del vestido. Sus oídos y mente guardaron con recelo los sonidos de su amado mientras sus labios bailaban en besos cortos, el tacto de la mano libre de Greg acarició la espalda de Mycroft haciéndolo temblar un poco.
Mycrof llegó a un punto en el que sus pensamientos parecieron en blanco, cada fibra de su ser vibró de gozo cuando lo golpeo su orgasmo y la mano de Lestrade aun se movía a su alrededor agudizando el sentir físico, ayudándolo a alcanzar el placer máximo. Cuando los gritos desesperados del hombre pelirrojo se silenciaron entre respiraciones desesperadas y quejumbrosas palabras sin sentido entonces volvieron a los besos entre amor y pasión desbordada por sus caricias.
—¿Estas demasiado cansado para un segundo orgasmo?
—Tú sabes que no.
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30 Días (Johnlock/Mystrade)
Fiksi PenggemarPequeñas historias sin relación entre si para cumplir el reto de 30 días OTP con las parejas "Mystrade y Jonhlock"