30 Días (Johnlock/Mystrade)

Día 18: Ruidoso

"Deja que tus brazos sea un lugar en el que se sienta seguro".

🌼🌼🌼

-Gregory, quiero hacerlo.

La voz de Mycroft era suave, tal vez tenía algo de vergüenza en ella, su rostro se sonrojó un poco, pero la piel blanca hizo que se mirara el rojo más intenso, se movió con gracia y se subió al regazo de su novio, colocó sus manos en sus hombros y luego lo abrazó, sintió los brazos de Greg rodeando sus caderas y la forma tan cercana en la que estaban le permitían escuchar ambos corazones acelerados.

-¿Estas seguro? No vamos a hacer nada con lo que te sientas incómodo amor.

-Estoy más que seguro si es contigo. Se que no soy la mejor persona para expresar sentimientos pero créeme que te tengo confianza.

Todo de Greg se sintió cálido y enamorado, la sensación de saber que durante un año había construido una relación con Mycroft Holmes que les permitieran a ambos sentirse cómodos en cualquier situación hizo que su mente flotara entre un aura rosa y cliché.

Mientras se sonreían y besaban constantemente sus torpes pasos dibujaron un camino hacía la privacidad de la habitación que de forma reciente empezaban a compartir. Sus cuerpos fueron acogidos por el suave colchón y sus sabanas de satén brillante, cada caricias amorosa entre pieles se acurrucó entre sus recuerdos, esas miradas, esas palabras, cada detalle mínimo fue atesorado.

Las manos de Greg viajaron torpes y ansiosas entre la tela de la camisa de Mycroft, desabrochando entre ligeros temblores los botones de la elegante prenda, tiraron de ella limpiamente para dejarla en el suelo en alguna parte, el cinturón desapareció segundos después y el sonido de la cremallera abriéndose del pantalón de Holmes pareció resonar entre sus oídos.

Mycroft jadeó acalorado antes de darse cuenta de lo expuesto que estaba en el aspecto físico y emocional, sus brazos casi bajan a cubrir su abdomen por vergüenza a la forma que tenía y el ejercicio que cree que le hace falta pero al final deja que Greg lo ame, lo cuide, por que confía en él como nunca confió en nadie, porque sabe que todos sus sentimientos son recíprocos.

Los curiosos ojos de Greg se mueven inquietos apreciando lo bello que es su amante, sus hombros bañados en finas pecas lo hacen suspirar, sabe que su espalda está aun más llena de esos pequeños y adorables puntos, es como su constelación personal, a la que sólo el tiene acceso. Besa como puede el cuello del pelirrojo, su clavícula y sube de nuevo a sus labios para mordisquearlos, mientras, sus dedos son traviesos y jalan hacia abajo los pantalones de Holmes junto con los boxers negros que ahora están abandonando su cuerpo. No aguanta más y se despoja de su prendas rápidamente y entonces sin aviso acaricia con descaro el pene de Mycroft desde la punta hasta sus testículos en donde da pequeños masajes, es ahí cuando escucha un gemido deseoso salir de la boca de su amado el cual trata de reprimirse mordiendo su lengua.

-No lo hagas, no te contengas, cada sonido tuyo es hermoso, quiero escucharte.

-G-Greg... soy muy vocal, voy a h-acer esto incómodo.

-Creo que lo harías más placentero.

Ambos se dejan llevar por sus expresiones afirmativas continuando con sus toques cargados de amor. Greg toma su miembro y lo junta con el de Mycroft frotando con rapidez, una ola de placer les recorre mientras sus movimientos siguen, Holmes se queja en voz alta, maldiciendo un poco en palabras que no se entienden y soltando gritos débiles.

-Ha-y lubricante y condones en e-el cajón de la mesa.-Habla Mycroft como puede.

Greg se aleja para tomar ambos, se pone un condón y olvida la envoltura para que se revuelva entre la cama, unta en sus dedos lubricante y el olor a chocolate llega a su nariz, le encanta, abre las piernas de su pareja tanteando su entrada antes de introducir un dedo, luego otro, al final esta empujando con tres, evitando a propósito la próstata. Mycroft por otro lado es un lío ruidoso, no puede parar de exclamar el nombre de Greg, mientras este le prepara, siente incluso que va a llorar por lo excitado que está.

Cuando Greg siente que su novio esta listo saca sus dedos y se toca antes de presionar con la punta de su miembro, luego la mete poco a poco tratando de no correrse por los sonidos que hace Holmes. Cuando esta completamente adentro un calor impresionante lo envuelve y se siente bien, durante unos minutos disfruta la sensación, luego empieza a moverse lento, el cosquilleo en su vientre le avisa que no va durar mucho así que aumenta su ritmo, sin darse cuenta el también esta soltando sexis gruñidos con su voz ronca, no pasa tanto tiempo antes de que Mycroft se corra sobre su amante y salpique incluso un poco su propio rostro y Greg se descarga en la banda de látex con fuerza, ambos gimen. Sus respiraciones tratan de calmarse al igual que sus corazones. Ellos se aman demasiado.