"𝔸𝕡𝕦𝕖𝕤𝕥𝕒" 𝔹𝕦𝕟𝕘𝕠𝕦 𝕊𝕥𝕣𝕒𝕪 𝔻𝕠𝕘𝕤 (𝕊𝕔𝕙𝕠𝕠𝕝 𝔸𝕌)

5

(P.O.V. OMISCIENTE)

Akutagawa vió a Atsushi entrar a la sala y su estómago se revolvió, no se había acordado de la apuesta que hizo con Chuya el Viernes anterior, no hasta que lo vió. Pensó: "Mierda" y su cara se puso roja de la verguenza, nunca debió haber aceptado esa apuesta, era imposible acercarse a ese chico, todo el día estaba con Dazai, y este último odiaba a Akutagawa y la última vez que tuvieron un encuentro fue porque se le quedó mirando en clases. Sentía la mirada de Dazai en su nuca cada vez que miraba la espalda de Atsushi, sentía que en cualquier momento este iba a agarrarlo en el pasillo y regañarle.

Miró al rededor, Dazai ni siquiera iba en su curso, era seguro si se le acercaba en la sala. Pero, ¿qué le iba a decir? no podía directamente decirle: "te tengo que besar" ni nada, ahí sí estaría en problemas serios.

Maldijo a Chuya en voz baja mientras se agarraba el pelo de la frustración. Estuvo toda esa clase mirando de vez en cuando a Atsushi, comiéndose la cabeza buscando una forma segura de acercársele.

Pero había un problema, ¿cómo iba a besar a una persona sin saber cómo besar? ¿y si él tampoco podía besar? ¿estaría salvado con eso? No. Un beso es un beso, se le vino a la mente la imagen del amigo de Chuya y su novio besándose en esa fiesta, le entró pánico, ¿y si Atsushi besaba bien? 

— ¿Chuya?— Preguntó Aku, con la voz muy baja.Estaban en el patio bajo su árbol de siempre, Chuya soltó un "¿Hmm?"  — Tengo un problema— dijo Aku. Su amigo soltó un: "Mhm" — no sé besar.

Chuya lo miró, arqueando las cejas. 

— ¿Y tú crees que ese niño sí?— dijo entonces.

— Ese no es el problema— respondió Aku — ¿Cómo lo beso si no sé besar?

Chuya pensó, haciendo un silencio extraño por mucho tiempo. 

— ¿Practica?— sugirió.

— Espera, ¿tú sabes besar?— le preguntó. 

— Eh... sí... más o menos pero...

— ¿Me ayudarías a practicar? — Chuya se quedó en silencio, pasmado por la pregunta. Abrió la boca pero no salieron palabras de ella. 

— Bueno... pero ¿ahora?

— Ehh... lo antes posible— dijo Aku.

— ¿Quieres que... te bese aquí?— Aku se encogió de hombros.

Chuya miró al rededor, sus amigos se habían ido a jugar basketball, no había nadie cerca, nadie los miraba, estaban prácticamente sólos. Chuya se aclaró la garganta. Respiró ondo, miró a su amigo, quien eseguía nervioso. Asintió, se acercó a él y le dijo: 

— Bien, primero te daré un beso y después tú me darás uno.

— B-bueno... espera, ¿Qué hago?

— Tú sólo relaja los labios — dijo. Aku asintió, relajó los labios lo mejor que pudo mientras Chuya se ponía en posición. —¿Listo?— Aku volvió a asentir.
Chuya se acercó con los labios en posición, Aku sintió un escalofrío recorrer su cuerpo cuando sus labios tocaron los de su amigo.

El pelirrojo encajó sus labios por unos diez segundos, luego se alejó y preguntó:

— ¿Entendiste?— Aku respondió con un pequeño: "sí" mientras tocaba sus labios con sus dedos, nervioso.

— ¿Entonces solo debo encajar mis labios en los tuyos?— Chuya asintió, y se preparó.
Aku puso sus labios en posición y los encajó lo mejor que pudo en los de su amigo. Chuya se erizó de pies a cabeza.
Cuando pasaron los diez segundos y se alejó, Chuya estaba sonrojado y con los ojos muy abiertos.

—¿Quién te enseñó a besar?— Preguntó atónito.

— Nadie idiota por eso te pedí ayuda— contestó.

— Besas muy bien, para ser honesto — dijo Chuya.

— Nunca había besado antes— confesó.

— Mentiroso, besas demasiado bien para no saber...— Aku lo interrumpió pegándole en la pierna.

— Nunca he besado y nadie me enseñó, sólo hice lo mismo que tú.

— Entonces ¿yo beso así?— Preguntó Chuya, sorprendido. Aku suspiró.

— Sí, tú besas así— dijo rodando los ojos.

— Ahora quiero besarme a mí mismo...— dijo orgulloso.

— Sí sí sí... No te voy a besar de nuevo, ahora te jodes.

Aku entró a la sala, nervioso, pensando constantemente: "sólo debes imitar a Chuya".
Miró a Atsushi desde su asiento, temblando.

Entró la profesora y dio un discurso que Aku no escuchó, lo único que alcanzó a escuchar fue:

— Formarán parejas para hacer este trabajo— Aku entonces se espabiló.

Miró por todos lados y al único que vió sólo fue a Atsushi, quien también miraba a todos lados buscando a alguien.
Suspiró.
Caminó por la sala hasta su puesto pensando: "Mierda, mierda, mierda..." cuando llegó junto a él, este estaba con la cabeza agachada fingiendo ver su celular.

— ¡Jinko!— dijo. El otro subió la cabeza nervioso, lo vió ahí parado mirándolo. — Seamos juntos.

Atsushi se quedó congelado. Nadie nunca quería ser con él en nada, y menos Akutagawa.

— ¿Quieres o no?

— Eh... s-sí— dijo, confundido.