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(P.O.V. OMNISCIENTE)

— ¿Vamos?— dijo Atsushi una vez Akutagawa estuvo junto a él.

— V-Vamos— respondió. Dazai ya se había alejado por advertencias de Atsushi, pero el más alto aún podía sentir la mirada del castaño en su nuca.

Comenzaron a caminar, algo incómodos al principio, Atsushi tenía que caminar veinte minutos para llegar a su casa y tomaba una ruta distinta a él, lo malo era que Dazai vivía cerca de Atsushi, entonces tomaba la misma ruta, no le sorprendería darse vuelta y encontrarlo caminando detrás de ellos.

Los primeros diez minutos fueron muy silenciosos y tortuosos, ¿Dé qué podía hablar? Normalmente cuando se juntaban, sólo trabajaban en el proyecto y nada más, no hablaban de otros temas.

Tuvieron que parar en una calle donde los autos no los dejaban pasar a pesar de ser un paso peatonal.

— ¿Y...tienes los materiales?— Preguntó Atsushi.

— Ah...sí— respondió el pelinegro.

El albino comenzó a cruzar la calle pensando que ya no pasaba nada, Aku tuvo que tirarle la mano porque venía un auto blanco a toda velocidad.

— Cuidado tonto, ¿Quieres morir? No cruzes la calle hasta que no venga nada — lo regañó. Atsushi susurró un pequeño: "ok" y se quedó sorprendido mirando a Akutagawa.
Seguían agarrados de la mano, y Atsushi comenzaba a ponerse muy nervioso.

— Ahora sí, vamos — ordenó. Cruzaron la calle de la mano y luego Aku lo soltó, cuando estuvieron fuera de peligro.

— G-Gracias...— tartamudeó el albino. Aku no respondió, solo siguió caminando.


Les abrió un hombre alto, de cabello gris, con los ojos levemente rasgados y un kimono.

— Tú debes ser Ryūnosuke Akutagawa, ¿verdad?— dijo el hombre, serio.

— S-Sí...señor Nakajima...— dijo nervioso.

— Por favor, llámame Fukuzawa-san— dijo él.

— S-Sí... Fukuzawa-san — respondió nervioso.

Fukuzawa se hizo a un lado para dejarlos pasar, la casa de Atsushi era grande, tenía escaleras, era casi tradicional.
Se quitaron los zapatos.

— ¿Van a hacer su trabajo?—

— Sí papá, vamos a subir ahora — dijo Atsushi.

Subieron, Akutagawa observó las fotos que estaban en la casa, la mayoría eran de Atsushi cuando niño, algunas de él con Fukuzawa, y otras de él...¿y otro señor?

Llegaron a la pieza de Atsushi, tenía un peluche de un tigre albino en su cama, y un escritorio muy organizado, su ventana daba al jardín de atrás, muy bien cuidado.

— Deja tus cosas en esa esquina — dijo Atsushi. Sonaba mucho más seguro de sí mismo en su casa, quizá porque tenía la protección de su familia.
Akutagawa dejó su mochila y sacó los materiales para hacer la maqueta, se sentaron al centro de la habitación y reunieron sus materiales. Cada uno sacó sus apuntes de la materia.

— Eh, ¿Quieres hacer el cerebro?— dijo Atsushi, mostrándole su boceto.

— Eh...bueno, ¿tú qué harás?—

— B-Bueno...haré las flechas e indicaré los nombres de las partes del cerebro...—

— Ah, bueno...— no dijeron nada por los siguientes treinta minutos.

"𝔸𝕡𝕦𝕖𝕤𝕥𝕒" 𝔹𝕦𝕟𝕘𝕠𝕦 𝕊𝕥𝕣𝕒𝕪 𝔻𝕠𝕘𝕤 (𝕊𝕔𝕙𝕠𝕠𝕝 𝔸𝕌)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora