"𝔸𝕡𝕦𝕖𝕤𝕥𝕒" 𝔹𝕦𝕟𝕘𝕠𝕦 𝕊𝕥𝕣𝕒𝕪 𝔻𝕠𝕘𝕤 (𝕊𝕔𝕙𝕠𝕠𝕝 𝔸𝕌)

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(P.O.V. OMNISCIENTE)

Chuya volvió a su casa a eso de las ocho de la noche. Su madre lo recivió diciéndole que un chico había ido a preguntar por él hace un rato. 

— ¿Qué chico? — Preguntó Chuya mientras se sacaba los zapatos.

— No me acuerdo de su nombre...era albino, y tenia los ojos de color distinto...muy precioso si me lo preguntas, esos rasgos no los tiene cualquiera, como los de esta familia..— comentó Koyo.

— Albino...— a Chuya se le iluminaron los ojos — ¿Era Atsushi Nakajima?— 

— ¡Sí! Ese era...— contestó — qué tierno, me saludó con una reverencia y estaba muy nervioso...pobre chico — dijo sonriente.

— ¿Y qué te preguntó?— 

— Ah, preguntó por tí, le dije que habías salido y que volvías más tarde — dijo Koyo  — le dije que viniera a las ocho y media —

— Y...¿no te dijo nada más?— Preguntó Chuya.

— No, no que yo recuerde...— dijo ella, pensativa — ¿Por qué? ¿Debía decirme algo? —Preguntó.

— No, nada — contestó Chuya.

— Ya veo, oye, hijo — llamó antes de que empezara a subir por las escaleras.

— ¿Hm?— 

— ¿Y de dónde lo conoces? No es que me parezca peligroso, sólo curiosidad — 

— Del colegio, es amigo de Aku— Koyo se sorprendió.

— Vaya, no lo conocía...— comentó — bueno quizá venga luego a ver si estás...sé amable con él, yo iré a tomar una siesta después de regar el jardín...— 

— Sí mamá — Chuya subió las escaleras e inmediatamente se encerró en su pieza.

— ¿Atsushi vino a verme? ¿Y qué querrá de mí? — se dijo — sólo espero que ojalá no tenga que ver con lo de Dazai...— 

Se recostó en su cama con los brazos cruzados detrás de su cabeza mirando el techo. Se quedó así por unos largos cinco minutos, pensando sólo en Dazai y en todo lo que había ocurrido. Se puso sus audífnos y, para distraerse se puso a escribir en su cuaderno unos poemas. 

No midió el volumen de su música, y cuando Kyoka le tocó el hombro pegó un grito que pudo haber dejado sordo a cualquiera.

— Te buscan abajo — dijo Kyoka, con su voz de siempre. Chuya la miró con la mano en el corazón, sintiendo sus latidos.

— Casi me matas del susto — dijo.

— No escuches música tan fuerte entonces — contestó Kyoka — alguien te busca — dijo.

Chuya apagó la música y dejó los audífonos de lado, bajó junto con su hermana y ahí vió quien lo buscaba: era Atsushi. Se levantó e hizo una reverencia nerviosa.

— H-Hola Chuya-san — saludó.

— Ho-Hola, Atsushi — respondió él, Kyoka miró a su hermano y le preguntó:

— ¿Es tu amigo? — 

— E-Eh, algo así...es amigo de Aku — dijo. 

— No sabía que Akutagawa-kun tenía más amigos — contestó.

— Pues si lo tiene...— dijo Chuya.

— ¿Chuya -kun? — habló Atsushi — Perdón por molestarte tan tarde, quiero hablar una cosa contigo...— a Chuya se le detuvo el corazón.