"𝔸𝕡𝕦𝕖𝕤𝕥𝕒" 𝔹𝕦𝕟𝕘𝕠𝕦 𝕊𝕥𝕣𝕒𝕪 𝔻𝕠𝕘𝕤 (𝕊𝕔𝕙𝕠𝕠𝕝 𝔸𝕌)

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(P.O.V. OMNISCIENTE)

- ¿Y qué dijeron?- Preguntó Dazai luego de que Chuya colgara el teléfono.

- Nos felicitaron mucho - respondió - vienen en un rato, y apenas lleguen vas a pedirle disculpas a Ryū -

- Lo sé - contestó Dazai tras un suspiro.

No mucho tiempo después sonó el timbre de la casa. Chuya bajó a abrir.

- ¡Hola Chuya-san!- sonrió Atsushi. Chuya le saludó de vuelta y los invitó a pasar. Se sentaron en el comedor. - ¿Y Dazai? - Preguntó el albino.

- Está arriba ¡Dazai! ¡Llegaron!- gritó. Se escuchó un "ya voy" por respuesta.

- ¿Así que se arreglaron?- Preguntó Atsushi, emocionado.

- Así es - contestó el pelirrojo - tal como lo escuchaste - sonrió. Atsushi no cambió su sonrisa.

Se escuchó a alguien bajar las escaleras y apareció Dazai.

- Buenas~- dijo. Atsushi lo saludó al igual que Aku, pero este último fue más tímido. Una vez Dazai se sentó en el sillón, Chuya se dirigió a Atsushi:

- Oye, tengo los libros que me pediste ¿Me acompañas a buscarlos?- Atsushi asintió. - Sígueme -

Antes de salir del comedor, Atsushi se giró y les dijo los otros dos:

- No se maten mientras no estamos - Chuya soltó una pequeña risa y acto seguido se lo llevó escaleras arriba y se sintió la puerta de la habitación de Chuya cerrarse.

Y ahí quedaron Dazai y Aku, el último miraba sus pies, nervioso, con las manos sudorosas y la cabeza gacha.

- Bien, empiezo yo - dijo Dazai al fin, después de un incómodo silencio.

- ¿Ah?- Aku subió la vista sonrojado y sorprendido.

- Si nadie habla ahora, esos dos no van a volver - aclaró - y eso sería mucho más incómodo pues tendríamos que estar más tiempo aquí sentados sin decir nada -.

- La verdad no sé de qué hablas...- respondió el pelinegro aún nervioso y confundido.

Dazai suspiró.

- Lo que pasa es que, bueno...creo que...te debo una pequeña disculpa - dijo el castaño.

Aku lo miró con los ojos abiertos como platos y el corazón latiendo a mil por hora. ¿"Pequeña disculpa"? El pelinegro estaba aún más confundido de lo que estaba antes.

- ¿U-Una...disculpa?- dijo.

- Así como oyes...- contestó el mayor -...por tu cara deduzco que en realidad no tienes idea de lo que estoy hablando, bueno, te explico...- se aclaró la garganta - yo era una persona muy...eh...no lo sé, extraña, cuando era más pequeño, y me costaba aceptar ciertas cosas - dijo, Aku ya sabía más o menos hacia qué lado iba la conversación, pero no sé atrevía a hablar aún - el tema es que, no debí haberte gritado de esa forma ese día, fue mi error, estaba protegiendo a Atsushi pero te humillé a ti, lo siento mucho - finalizó.

Ryū se quedó pasmado en sus pensamientos, le empezaba a doler el cuerpo, ¿Que había sido todo eso? Empezaba a recordar cosas en las que se había esmerado olvidar y eso le sentía hacer un poco raro.

Cómo olvidarlo, el día en que, en cuarto año de la básica, conoció a Chuya, no fue de la mejor forma, más bien fue  humillante.

Miraba con rabia a Atsushi desde su casillero, preguntándose constantemente por qué Dazai había escogido a ese niño llorón en vez de a él, sentía que no era justo. En ese momento apareció Dazai junto a Atsushi y este desvió la mirada nervioso, para que el castaño no lo notara. No supo qué pasó por su cabeza en ese momento, pero pensó que sería buena idea acercarse a ellos.