Alguna que otra semana después…Estaba paseando junto a Mebuki, acababan de comprar un helado. Poco a poco iban mejorando su relación.
-¿Entonces no crees en Dios?
-No, de todas maneras también me gustan las mujeres, no creo que él a mi me quiera mucho.
-Yo creo en Dios, no en la Iglesia, creo que su mensaje verdadero la distorsionaron. Todo el mundo necesita alguien a quien agarrarse en los momentos complicados, ya sea para pedirle ayuda o echarle la culpa de lo que te pasa.
-Nunca lo había visto así.
-¿Qué tal vas con Sasuke?
-Bien. Muy bien. - sonrió. - Él…yo creo que ha sido diseñado para estar conmigo y yo para estar con él.
-Me alegro, ¿entonces cuando termine el curso te vas a ir con él?
-Sí, pero le estoy intentando convencer de irnos antes. ¿Para qué vamos a perder el tiempo? Ninguno de los dos vamos a estudiar nada y el bachillerato no es obligatorio.
-Pero su madre quiere que acabe el curso, ¿no?
-Sí pero…Mikoto lo único que quiere es que sea feliz. Sabe perfectamente que él solo tiene dinero para tres vidas.
-Lo único que no se puede pagar con dinero es la muerte. Da igual el dinero que tengas, tarde o temprano morirás.
-Joder que tétrica. - rio.
De repente su móvil comenzó a sonar.
Llamada entrante
Gordo <3-Y hablando del rey de Roma…-cogió la llamada y llevó su móvil a su oreja. - Hola gordo. - una sonrisa tonta se formó en sus labios.
-¿Qué tal pequeña? Tengo muchas ganas de verte…y te tengo una sorpresa.
-¡No me hagas esto! Sabes que odio las sorpresas.
-Esta te va a gustar. Confía en mí… te quiero.
-Y yo a ti.
-Luego nos vemos.
-Adiós.
Odiaba que le hiciera aquello porque su mente podría explotar pensando que coño le estaba preparando.
-¿Nunca te has planteado conocer a alguien?
-No, no, quiero disfrutar de mi soledad.
-No puedes cerrar las puertas. No estás vieja, estás a tiempo.
-Lo sé.
-¿Y te quedarás aquí o volverás a Francia?
-Me quedaré aquí, no tengo…fuerzas para volver a ahí.
-Dicen que para superar un trauma tienes que volver al lugar donde se formó.
-¿Tú volviste a casa?
-Sí, volví muchas veces, pero no quedaba rastro de aquel infierno de casa, estaba mucho más bonita. Pusieron un jardín precioso y se veía viva. No se parecía en nada a aquella casa de los horrores.
-Y…¿al callejón volviste?
-No. - se le hizo un nudo en la garganta. - Lo he intentado, pero no he sido capaz de entrar, mis piernas me lo impiden.
-Has avanzado mucho, con eso debes sentirte contenta. Ahora tienes a un chico que te quiere con locura y que esta dispuesto a hacerte feliz.
-Lo sé.
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Flechazo
Fanfiction•Esta historia contiene contenido +18 •Vocabulario vulgar. •Parejas LGTB+ Los personajes no son míos, pertenecen a Masashi Kishimoto. ... ¿Cómo podía ser posible que al principio se llevasen mal, después consiguieran ser amigos y de la noche a la...