Capítulo 63. Lo intentaré

1.6K 274 134
                                    

Las constelaciones ocuparon un lugar en el techo, mis ojos estaban centrados en la maravilla que se dibujaba, los movimientos que emulaban y la grandeza del universo que se despliega ante nuestros ojos.

—Los guaranies miraban el cielo —Julisa habla con una voz que hace eco en la oscura habitación — y observaban en él la belleza de las estrellas y el poder que acumula en cada astro. Alli—apunta al cúmulo de estrellas — veian a sus dioses, sus espíritus y su mismo cielo.

>> Imagino que ya habrán dado en clases de historia esto, que a diferencia de lo que pensaban, ellos no eran monoteístas... —las estrellas cambiaron a escenarios que ilustraba a los Guaranies en sus bosques, parecía una película y para más, tenía banda sonora, se oía todo, en absoluto, el canto a central, el viento, las hojas moverse, las aves— Cazaban, cultivaban, eran nómadas, pacíficos... pero no con sus enemigos.

El sonido de tambores golpeando hizo que la escena mostrara a unos Guaranies peleando contra otra tribu, y el ritual de triunfo.

>> Creían que comer el corazón de sus enemigos les otorgaba sus poderes, bañarse en su sangre los haría más fuertes... pero lo que no cuentan es que allí no acababa.

>> Encerraban los cuerpos de sus enemigos en urnas, que parecian una gran olla...

—Servían la comida al 7mo...—Interrumpo tratando fuerte al ver las imágenes.

—Así esa... Cario, servian la comida al 7mo, pero a demás, gracias a eso, por siglos, recibieron la protección de sus dioses, de los espíritus del bosque y de los 7 hijos malditos de Taú y Keraná... lograron equilibrar el bien y el mal es su comunidad.

>>Las tribus que intentaban irrumpir su paz, o robar a sus mujeres, terminanban como sacrificio.

>>Por siglos, parecia que su armonía con el bosque era solo parte de ellos, pero pronto, otros grupos se dieron cuenta, que la verdadera razón de su poder, de su paz y seguridad estaba dada por la conexión del pueblo con el bosque... un lugar en dónde se dice que Jasy y Kuarahy se pararon sobre una colina y lo crearon todo.

>>En ese lugar, dejaron sus huellas, los Guaranies, con el poder de Tapekué, cerraron el bosque y lo ocultaron del mundo, para que su poder no caiga en manos de otros.

>>Todo parecía en equilibrio, nadie vencía a los Guaranies, y los guerreros más fuertes tenían tatuado el símbolo de Jasy  tî kañy, la marca de la fuerza, del poder y de la espiritualidad... pero un día... llegaron los españoles.

>> Los desconocidos eran numerosos, más fuertes y estaban armados hasta los dientes con arma más avanzadas para la época. Los Guaranies debían tomar un camino, luchar y perderle todo, su poder, el bosque, su idioma y su tradición... o dividirse... para que un grupo proteja al bosque y el otro bajara la cabeza y...

—Se saceificara por el bien de los demás —Iracema suelta estas palabras con algo de tristeza.

—¿O sea que por 3 siglos estuvieron escondidos, divididos, por proteger su poder? —pregunto pensando en lo doloroso que debe ser dejar que los que conoces se sacrifiquen por cuidar de ti.

—Así  es—Julisa responde y su voz también se apaga—Luego de esos tres siglos, llego la libertad... pasan por mucho, su legado se hizo un rumor, ellos sólo se convirtieron en mano de obra, y casi desaparecen, pero con la libertad, pusieron repirar.

>>Fueron años difíciles, los mestizos que escucharon el rumor de su poder intentaron sacar información... pero no había nada que contar, ellos no confiaban en nadie. Ya no tenían a su guerrera fuera de los bosques ni al Cario que protegiera a su gente, porque si salian afuera, podrían perderlo todo.

El internado de La colmena [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora