El internado de La colmena [Libro 1]

Capítulo 26. Mortel

Mi cuerpo parecía estar en una pluma que se hamacaba, las voces de mi interior acallaron al igual los ruidos de interferencia que se hacían fuertes cada vez que intentaba despertar.

Ahora, ya siento mis manos como mías, mis piernas, mi respiración, que hasta hace un rato, sólo me daba la sensación de una existencia vacía.

—¿Cómo crees que puedes hacer eso aquí?—la voz de una mujer sonaba fuerte en mi cerebro, el cuál lo reconoció como un estímulo que viene de afuera.

—Lo dices como si no lo hubiéramos hecho antes—la voz del hombre venia acompañada de unas caricias a mi frente, y su timbre me sonaba muy familiar.

—¡Pero cuando eso, estabas separado, y tu hijo no era estudiante del panal! ¡Hay una gran diferencia ahora!

—Por favor Elsa... —el nombre sonó como eco en mi cabeza, pero aún no lograba acomodarlas entre mis recuerdos—. Solei y yo estamos en proceso de divorcio...

—¿De verdad?—pregunta la mujer con Ironía —. Eso mismo me dijiste hace unos años, y yo te creí—susurra, intentando que nadie la escuche, pero yo la escuchaba—. Hasta que me topé con ustedes por París, felices, tú, tus hijos y ella, no parecía en lo más mínimo que tuviesen problemas... o que llegaría esa tan anhelada separación.

>>Fuiste un traidor, avaro, y ambicioso...por que tenias a la chica más linda, seguiste coqueteandome, arruinaste mi relación con Cariem... bueno, eso es mentira, yo arruiné mi relación  con Cariem, porque creí en tus mentiras Mortel ¿Ahora qué podría ser diferente?

Reconozco las voces, reconozco los nombres, pero no logro encadenar los hechos a mi información. Es como si todo estuviera fuera de mi alcance.

—Mis hijos ya están grandes y Solei descubrió...

El silencio se hizo en la habitación, aunque en teoría están susurrando muy bajo, mis oidos captan hasta la fuerza de su respiración.

—No me vuelvas a hablar Mortel, no te vuelvas a acercar a mi —Dijo la mujer un poco más alto de su susurro—. Si Solei descubrió tu engaño, no fue conmigo, porque en más de 3 años no nos hemos enviado un solo mensaje, ni un sólo coqueteo ha pasado entre los dos, así que más vale que por tu hijo, seas honesto por primera vez.

>>Yo no soy, ni voy a ser nunca más la segunda opción, ya lo fui, fue exitante, divertido, lleno de adrenalina, pero ya no soy la misma. Prefiero estar sola...

—Elsa...—Replica suplicante la voz.

—Nada de Elsa...Mortel, ya me siento asquerosa por sentarme en la misma mesa que Solei en cada reunión y fingir que nada pasó, cuando falté el respeto a una mujer que no se lo merecía.

>>Me engañaste una vez con tus dulces y suaves encantos, pero no más, ve con tu amante Mortel, qué quien sabe que profesora, artista, o empleada de alguna de tus empresas es... pero yo nunca más voy a lastimar a otra mujer con mi imprudencia, y por más que muera por estar contigo... es hora de superarte y seguir con mi vida... ¡No vuelvas nunca más a ponerme un sólo dedo!

El portazo se hizo tan fuerte que sentí que los huesos de mi cuerpo comenzaron a vibrar, en verdad en el ambiente quedó la tensión y el enojo de la mujer.

El tono de un celular alerta mis músculos, hasta que aparentemente el hombre contesta la llamada.

—¿Aló Casandra?—Pregunta el hombre— ¿Quién?  ... no la conozco, pero pasame la llamada.

De nuevo el silencio y una caricias fugaz sobre mi frente, como si acomodara mi cabello.

—Ssñorita Diane Carrillo ¿En qué la puedo ayudar? Emmm ¿trabaja para mi en el diario Planetario? Okok, aja, aja, aja, ummm uyyy, la verdad le soy honesto a la colmena no se entra con facilidad para entrevistas exclusivas, ya sabe, hay muchos hijos de políticos, personalidades y el objetivo del colegio es resguardarlos...aja, aja, aja... entiendo, le seré honesto yo no puedo abogar por usted, por más de que trabaje en mi diría, porque al colegio le da igual si tiene o no prensa... no lo necesita...perooo hay un evento abierto dentro de unas semanas es un intercolegial y a ese evento si ña puedo traer, obviamente cumpliendo una gran cantidad de protocolos, pero eso sí lo puedo hacer.

>>Por supuesto señorita Diane, envíeme los detalles del articulo que quiere escribir y yo veré a que niños puede entrevistar... bien, bien, estaré en contacto, adiós...

Escucho coll guarda el celular en el bolsillo y comienza a caminar de nuevo por la habitación.

Al cabo de unos segundos sentí de nuevo la mano de esta persona ejerciendo presión sobre mi brazo, pero jn presión cargada de paciencia y cariño.

—Sólo espero hijo mío, que no comentas los errores que yo comentí, quédate con quien amas de verdad, o ti vida no vendrá ni un sólo segundo.

>>Volveré más tarde—Sentí sis labios sobre mi feente—dejaré que descanses, espero que despiertes en un rato, me cuentes que cosas viste durante tu viaje ancestral.