—¿Duele mucho?—Pregunté a Jazmin que tenia la mano enyesada.
—Na, me dieron un buen tranquilizante, la verdad hoy aprendí que las abejas son agresivas, pero también son eficientes, es impresionante lo rápido que me atendieron, y lo rápido que tus compañeras me socorrieron.
Jazmín está en verdad sorprendida, mira a cada rincón como si estuviese en una dulcería.
—¿Cómo fue que te rompiste la muñeca?
—Mala jugada— dice riendo—. Una pena que no pueda asistir al baile de clausura, quería ver tus habilidades en pista.
—¡Oh! No iba a ir de todas maneras, tengo un libro que terminar de escribir.
—¡Ah! Olvidé que eres el señor escritor... aún no me has dicho como te encuentro el Wattpad— ella ríe, la verdad que no era una información que quería compartir con ella, pero Juanjo y Gustavo son boca sueltas.
—Sueña Jazmín, no estas preparada para mi estilo.
—Aja, al menos tengo tu número para hostigarte hasta que me digas...
—Yo creo que no hará falta, hoy mi hermana me estaba comentando que mis padres me quieren mudar de colegio... y a divina a cuál.
—¿Al Saint Carls?—pregunta sorprendida.
—Eso dice, si es por mi, no voy, no me gustaría tener como compañera a cierta estudiante peliazul.
—Mueres por ser ni compañero Luriel, lo sé — se burla.
Yo solo me encojo los hombros cuando por la puerta ingresab Iracema y Yara no era consciente hasta ese momento que venía tomando la mano sana de Jazmín.
Yara e Ira miraron el acto, pero no solté a mi amiga, al contrario, comencé a acariciar la mano, y Jazmín siguió el juego, entrelazando sus dedos en los míos.
—¡Chicas!— saluda con una sonrisa.
—¿Cómo estás?—pregunta Yara levantando una ceja.
—¿Te encuentras mejor?—adjunta Iracema a la pregunta de Yara.
—Bien, bien, gracias, la verdad es que me estaba doliendo, pero se me pasó rápidamente. Gracias por preguntar.
—Yo venia a disculparme— aclara Iracema—. No debí golpear para pelota de esa forma.
—¿Pero que dices? Yo hubiese hecho lo mismo— Jazmín ríe mientras me mira con algo de satisfacción—. Si hubieras visto esa jugada, ibas a estar orgulloso de las abejas.
—Yo creo que estaría más preocupado que otra cosa— aclaro.
—Sí, Luriel es experto preocupándose por los demás. También es bueno salvando a damiselas— añade Yara.
—Tiene complejo de Caballero—Iracema se cruza de brazos.
—Como todo poeta—Jazmín— Se creen héroes, y quieren enamorar al mundo con palabras y actos de valentía.
—Mhummm— sale el sonido al mismo tiempo de Yara y de Ira, quienes miran con algo de recelo la escena.
—Le decía a Luriel que me entristece no poder asistir al cierre hoy, imagino que prepararon un baile ¿verdad?
—¡Sí! Si, preparamos un baile, es una pena que no vayas a poder asistir, pero seguro que Luri y tus amigos te mandan muchas fotos.
—Seguro que Jorge lo hace—digo—. Yo voy a quedarme contigo hasta que vengan a buscarte, luego ya a dormir, ha sido un día pesado, y mañana tendré gestiones ¿Qué mejor que pasar con mi amiga en la enfermería?
—¿No vas al baile?—pregunta Yara ofendida.
—Nop, de todas maneras, no me gustan los tontos bailes.
—Eso es evidente—Agrega Iracema, quien toma la mano de Yara mientras me habla—. Jazmín espero que mejores, y que podamos vernos para el segundo semestre en el próximo intercolegial.
—Qué así sea—responde la chica.
Yara e Iracema se retiraron de la habitación sin más, y si, sentí esas chispas en el aire, y aunque me encantaría decir que entiendo porqué tanto revuelo, no tengo idea.
Entiendo que Yara quedo celosa, o sea, eso es evidente, le gusto, pero no sé si Ira se molestó por lo de Yara, o porque la ninguneé mientras hablaba, aque también deseo que sea por celos, sé que eso no es así.
—¿Te gusta ser la manzana de la discordia Gianti?—pregunta Jazmín divertida acariciando mi mano.
—Algo... solo algo.
Ella levanta la ceja de forma divertida, mientras yo también le sonrío, la verdad es que me cae bien la chica, aunque no confío en ella.
¿Cómo confiar en alguien del Saint Carls? Sabiendo que ese sacerdote nos quiere muertos. Muy, pero muy por encima de esto, siento que quizás todo esto sea una gran trampa, tal vez esté equivocado, y los estudiantes del Saint Carls no tengan idea que si director es un mata abejas, o simplemente, son parte de ellos, como nosotros somos parte de la colmena.
Para mi desgracia y buen gusto, Jazmín es hermosa e inteligente, así que es un poco difícil evitar querer que sea buena, pero el mundo ya no es lo mismo para mi, no desde que los mata abejas casi matan a Jose.
De nuevo la puerta es irrumpida, esta vez ingresan mi gran amigo el Saverdote y la mujer que suele acompañarlo. Y esta vez me detengo a analizarla a ella.
Tiene una pinta descuidada, ese rodete desaliñado y los anteojos tan gruesos que parece una mujer dominada por el fanatismo, y no me sorprende que sea su mano derecha, debe creer con locura cada una de sus acusaciones.
—¿Cómo están?—pregunta el viendo directamente a nuestras manos enlazadas, pero Jazmín no se inmuta en lo más mínimo.
—Bien, padre, por suerte los estudiantes de la Colmena son muy atentos.
—Se nota—Habla sin dejar de mirarme—¿Señor Gianti? ¿No? Eres el hijo de Mortel
—Así es señor.
—Sí, tu padre habló conmigo sobre sus intenciones de mudarte de colegio luego del incidente con esa periodista.
—Un poco exagerado de parte de mi padre.
—Ningún acto de amor es exagerado —Refuta la mujer acomodando sus gafas.
—Ninguno, eso es verdad—Asegura el sacerdote—. Tengo entendido que mañana irá a entrevista, estaremos felices de recibirlo en nuestro colegio, al menos será libre todas las tardes y le aseguramos que no tolerariamos incidentes como los que vivió.
—De eso estoy seguro, por algo mi padre ha escogido su colegio.
Suelto la mano de mi amiga y me pongo de pie, el olor del sacerdote se metia bajo mi piel, y la verdad es que me invadía unas ganas tremendas de echarlo al 7mo, es como si él fuera una presa que clamaba por mi ataque.
—Nos vemos mañana, padre, señora, con su permiso.
Camino hacia la salida, no sin antes agudizar mis sentidos, en verdad quería escuchar si había algo, algo que me diera una señal sobre los estudiantes del Saint Carls, pero no, sólo reproches por haberme tomado la mano, y disculpas falsas de Jazmín.
Pero a mi ese hombre no me engaña, él sabe que soy, quién soy, estoy seguro que quiere tenerme es su camino solo para ofrecerme como sacrificio a sus cazadores.
Lo único que espero, con ansias es el momento en que me den como misión dar de comer al 7mo, porque muy, muy dentro mio tengo ganas de arrojar a ese padre ante mi protector.
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El internado de La colmena [Libro 1]
FantasíaUna orden secreta, poderosa y temida en el mundo de las sectas, entrena a sus hijos desde pequeños para formar parte de su sociedad. El Internado de La colmena, pasa desapercibido ante los ojos del mundo, se pinta como si sólo fuera un lugar elitis...