Cariem ya me estaba esperando a la salida de la habitación, decidí ir con las manos vacías, total, 12 horas, suenan mejor para pensar antes que cualquier otra cosa.
Nunca estuve en confinamiento, pero he escuchado rumores, descripciones horrendas de coml se ve ese lugar... o mejor dicho, de cosas que no se ven.
—¿Puedo escuchar música hasta llegar a la habitación?—Pregunté antes de salir.
Cariem movió la cabeza para darme permiso, tomé mi celular, me puse un lado del auricular mientras caminaba al frente, al salir a la puerta, choqué contra Iracema.
Ella venía corriendo con tal apuro que no tuvo tiempo de frenar al verme. La aparté de mi camino, no estaba de humor, y en verdad ni cabeza sólo necesitaba centrarse en la música, olvidarse de todo.
—Luriel...—Llama ella al ver que me voy alejando con Cariem, mientras en mi oído suena The Hunger de The Score.
—Deberias prestar más atención Iracema— digo sin mirarla.
—¿Qué sucede?—,pregunta preocupada mientras viene tras nuestro. Cariem sólo espera mi reacción, y la verdad eso me pone más histérico.
—Repito, deberías prestar más atención — vuelvo a contestar.
—¿Te expulsaron? ¿Lo expulsaron?— me pregunta desesperada, luego a Cariem al darse cuenta que no iba a responder.
Pero la verdad la pregunta me dió coraje, así que me detuve en ese mismo instante, voltee, la observé atentamente, pero las palabras salieron sin filtro.
—Solo estás reflejando tus propios miedos en mi Iracema, no, no me expulsaron, y en caso de que eso ocurra, supongo que tampoco te va a afectar.
—Luriel— llama Cariem con calma, él me da un toquecito en el hombro, y eso tranquiliza en algo mi ira, pero la verdad es que no tenis paciencia.
Me molesta, en demasia, que me importe ella, al igual que me molesta que no sepa lo que acabamos de vivir, estoy seguro que estaba más atenta a Katú al finalizar el partido.
—¡Luri!— Escuché la voz de Yara, quien corriendo vino a darme un abrazo.
Reconozco que seguía mirando a Iracema, y que tardé unos segundo antes de corresponder a la chica.
—¡Oh Dios! Acabo de enterarme, ¡han sido muy valientes! En verdad admiro la valentía de los tres—Yara seguía abrazándome, y en eso decidí hundirme en su cuello para refugiarme.
—Gracias Yara...
—¡Gracias a ti!— me dice dándome un beso en la mejilla— espero que te sea leve el confinamiento, realmente me parece injusto...
—Me lo gané Yara, fui irreverente con Orkias, a pesar de haber salvado a Jose, eso no me da derecho a faltar el respeto a un superior.
—Demasiado correcto... demasiado humano... eres perfecto con tus imperfecciones...
—¿Cariem, ella puede acompañarme hasta la entrada a la habitación? Así le doy mis pertenencias.
—Sí, y es mejor que ya iniciemos marcha, se acerca la hora, pero te advierto Yara, que debemos ir en silencio.
—¡Soy una tumba!—Yara hace un gesto de llavear la boca y eso me pareció tierno, al fin algo que me aleje de la amargura.
Iracema seguía mirando la escena, y decidí ofrecerle una última mirada de frustración, me dolia y me enfurecia al mismo tiempo que ella no tenga idea de que pasa en la Colmena, mucho menos con su equipo, con el Cario, con su aliado.
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El internado de La colmena [Libro 1]
FantasyUna orden secreta, poderosa y temida en el mundo de las sectas, entrena a sus hijos desde pequeños para formar parte de su sociedad. El Internado de La colmena, pasa desapercibido ante los ojos del mundo, se pinta como si sólo fuera un lugar elitis...