C̶a̶p̶í̶t̶u̶l̶o̶ ̶4̶2̶

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(bo en - my time)

No sabía cómo sentirse al respecto, los nervios le comían por dentro y su entusiasmo le hacía dejar escapar pequeñas risas para sí mismo. Respiró hondo intentando mantenerse en calma ya que le daría algo de vergüenza si alguien la veía de esa manera, tuvo que sentarse en una silla que tenía detrás suya mientras se observaba a sí mismo vestido de esa manera; envuelto en un traje de seda con un poco de extensiones. Susan y su hermano se habían reído de su idea pero al final acabaron por enamorarse de la idea y, según un pajarito, alguien había hecho lo mismo que él y ese alguien ahora estaba en otra tienda preparándose. 
Se abrazó a sí mismo pensando en cómo tranquilizarse, le preocupaba un poco que el tiempo empeorase y como se celebraba al aire libre podría estropearlo pero Tomee le había dicho que el tiempo estaría perfecto, no pudo evitar reír cuando recordó cómo lo había dicho:

《El tiempo estará perfecto, no tienes de qué preocuparte, hermanito, he contratado a los mejores meteorólogos para encargarse de que no aparezca ninguna nube en esta zona.》

Negó con suavidad la cabeza sintiendo nuevamente ese sentimiento de entusiasmo en su ser por lo que tuvo que levantarse nuevamente, los nervios le podían y ya quería que todo ocurriera pero al mismo tiempo no porque quería disfrutar su día especial, su boda. Pasó sus manos desnudas por su cabello para peinarlo bien dejándolo un poco hacia un lado, nunca se había peinado de esa manera pero siempre era bueno probar cosas nuevas y eso no le disgustaba.

-¿Puedo pasar? -La voz de Susan le hizo voltearse para encontrarse a la de cabello largo colándose en la tienda.

-Ya has pasado pero vale. -Se burló con suavidad mientras miraba a su amiga.

-Mírate, hecho un galán -dijo con entusiasmo y se acercó a Tom para darle un abrazo-, nunca llegué a pensar que te vería así.

-¿Casándome antes que tú? -No pudo evitar reír recibiendo un golpe en su hombro.

-Mira que no quiero dejarte mal antes de que vayas al altar si no ya estarías en el suelo. -Le siguió el juego dando una leve risa.

Rieron juntos volviendo a abrazarse con cariño, había pasado un poco de tiempo de haber estado así, los dos solos y hablando con tranquilidad. Hablaron de la primera vez que se encontraron, se habían hecho pareja solo porque a Tom le daba algo de miedo para salir del armario pero al final Susan le había ayudado a salir y acabó con un resultado bastante positivo; sus padres le apoyaron e incluso habían confesado de que habían sospechado un poco de ello. Un momento vergonzoso del cual Susan le iba a estar recordando durante toda su vida.

-Gracias, Susan, sin ti nada de esto estaría pasando. -Dio una leve sonrisa mientras la agarraba de la mano.

-No digas bobadas, fuiste tú quién decidió decirme la verdad. -Besó su mejilla con cariño y acarició la mano de su amigo- Venga, ya dentro de muy poco vendrá tu padre a recogerte y llevarte.

-Puedo ir solo pero vale. -Rió con suavidad y se despidió de su mejor amiga con la mano, soltó un suave suspiro y esperó con paciencia.

Como Susan había dicho, su padre no tardó mucho en venir; hablaron un poco sobre cómo se encontraba orgulloso y feliz por él, Tom sentía que el entusiasmo se desplazaba por nostalgia y se puso a llorar un poco antes de salir. No podía evitar mirar el pasado y ver todo lo bueno que había sido todo en su vida, había tenido mucha suerte y ahora tendría una vida con su amado, Mark.

~Felicidad absoluta~ (Eddsworld)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora