Se encontraban todos en el mismo vehículo, un soldado era el que se dedicaba a conducir mientras el Líder Rojo se sentaba en el copiloto, fumando un puro y expulsando el humo por la ventanilla; atrás se encontraban los ya-no-prisioneros junto con Edd al que a veces miraba por el retrovisor encontrándolo con una sonrisa nerviosa en su rostro, a veces pensaba en hacer que se sentara delante mientras su amigo se dedicaba a poner una sonrisa a esas personas que querían matarlo por haberlos secuestrado aunque Edd no tuviera la culpa. Pero no podía hacerlo ya que no podría soportar la tentación de golpear a alguno, estaba enfadado por no conseguir lo que quería.
Debía de refrescar su cabeza para continuar con su investigación, buscar alguna pista que le dijera dónde encontrar al monstruo y de paso salvar a Matt, si es que seguía vivo.Los edificios seguían pasando por sus laterales mientras continuaban por el camino, decidieron que lo mejor era dejar al grupo en el mismo punto y que se las arreglaran solos para llegar a casa; a veces veía a los faroles que habían y pasaban de largo sobre las calles, pero hubo un edificio en concreto que hizo que agarrase el brazo del soldado.
-Para. -Ordenó sin apartar su mirada por la ventanilla.
El hombre detuvo el vehículo algo confuso pero Tord se limitó a quitarse el cinturón de seguridad para salir del vehículo militar, una vez que sus pies tocaron el asfalto abrió la puerta trasera.
-Edd, sal. -Habló con esa voz imperativa mientras cerraba su puerta.
El nombrado salió del coche con cierto aire dudoso y confuso pero nada más estuvo a su lado cerró la puerta con un portazo.
-Lleva a los civiles al punto acordado. -Volvió hablar con el soldado que lo miraba con dudas.
-Pero... -Una mirada glaciar fue lo suficiente para que su voz se viera irrumpida- Sí, señor.
El vehículo siguió su camino dejando atrás a los dos de sudadera, el de rojo volvió su camino hacia la casa donde había sucedido toda una historia fantasma que solo conocían cuatro personas.
-¿Qué hacemos aquí, Tord? -Quiso saber Edd mientras su vista nerviosa viajaba de un lado a otro por esa calle.
-Bueno, vale la pena buscar una última vez por aquí. -Habló el de rojo con tono serio y agotado, quería una mínima pista.
El de cuernos se dedicaba a mirar la casa donde vivían, aunque ahora estaba en desuso debido a la fuerte investigación que hacían sobre la ubicación de los otros dos. Abrió la puerta con la llave escuchando las apresuradas pisadas de su amigo, el lugar estaba hecho un desastre; todo estaba tirado en el suelo y el lugar donde debía encontrarse un sofá rojo no había nada salvo la marca que dejaba de polvo.
-¿Has sido tú? -Quiso saber Edd detrás suya mientras se asomaba.
-Bueno, le pedí a mis soldados que rebuscaran en la casa al principio; pero el sofá no he sido yo. -Aclaró Tord mirando los trastos- Tal vez debí de haber ordenado que lo ordenaran todo de vuelta...
-Joder, si Ringo hubiera estado aquí de seguro que acaba entre las cosas aquí tirada. -Dio un chasquido molesto.
Tord asintió con suavidad recordando de paso que el felino se encontraba en una casa conocida por parte del de verde mientras éste estuviera a su lado.
-Si ya tus soldados han buscado por aquí, ¿qué esperas encontrar?
-Cualquier cosa, en el cuarto de Tom había un escondite debajo de la moqueta y de la madera... -Echó a andar hacia la habitación mencionada.
-¿Un escondite? -Edd iba detrás suya, realmente parecía estar nervioso.
-Sí, lo encontré cuando estaba con las cámaras. -Se limitó a responder Tord aunque no indagó mucho en ese tema ya que sabía que su amigo empezaría a discutir con él.
Para su suerte el de verde no quiso entrometerse en el tema y se había quedado callado; sus pasos finalmente acabaron en la última puerta del pasillo, se encontraba abierta y al igual que el resto de la casa se encontraba en desastre. No pudo evitar recordar cuando el monstruo le había hablado por primera vez, sintió un escalofrío ante ese recuerdo pero tuvo que concentrarse y continuar con lo que hacía.
-Edd, ayúdame a ordenar todo esto, tal vez encontremos algo mientras lo hacemos.
Su mejor amigo acabó asintiendo mientras se metían en el interior de la habitación, empezaron a mover las cosas a su lugar correspondiente; la ropa a donde pertenecía y los objetos valiosos se quedaban encima de la cama. Tord revisaba en los armarios y palpaba en el suelo en busca de encontrar algún otro escondite más pero no parecía haber nada, y lo único que lograba era frustrarse todavía más por lo que se fue al único escondite del lugar.
Levantó la moqueta de la esquina y la dobló, dejando encima una caja con cosas para que hiciera contrapeso, para poder ver el trozo de madera que tenía pequeños arañazos en los bordes por las tantas veces que Tom debía haberla sacado; él no tardó mucho en dejar ese trozo a un lado y sacar la vieja caja de zapatos cuyo contenido ya se conocía.-¿Qué es eso? -La voz de Edd le hizo recordar que nunca se lo había dicho.
-Nada, Tom es un exagerado. -Respondió con cierta amargura en su voz, empezó a inspeccionar el agujero que había en busca de algo oculto.
Mientras hacía eso, Edd se agachó a un lado a la par que agarraba la caja para abrirla; cuando lo hizo quedó horrorizado, las cuchillas ya se encontraban oxidadas y su olor mezclado con el de la sangre seca lo empeoraba. No pudo evitar tirarlo al suelo nuevamente mientras volvía a levantarse.
-¿Exagerado? -Jadeó con suavidad mientras su vista ahora se posaba en el de rojo.
-Sí, no le prestes atención a eso ahora -Tord hizo un ademán para quitarle importancia al asunto-, tenemos mejores cosas qué hacer antes de intentar pensar desde cuándo se ha estado cortando.
Edd abrió la boca para regañarlo pero se detuvo a tiempo, sabía que por una parte tenía razón ya que debían encontrar algo para poder hallar con su pareja y con Tom; respiró hondo mentalizándose de que luego ya regañaría a Tord.
Miró su alrededor en busca de algo llamativo o algo que no lo era, se acarició la barbilla antes de acabar mirando al peluche de felpa del de cuencas; habían pasado tantas cosas juntos los cuatro que ahora se le hacía extraño sin estar con los otros dos, aunque siempre se la pasaban mandándose mensajes cuando no estaban juntos. Y entonces se le ocurrió algo.-Tord, ¿Tom llevaba el móvil encima en la fiesta?-Preguntó sin mirarle todavía.
-Eh ¿sí? -Tord se volteó a mirarle confundido- Pero probablemente ese monstruo lo haya tirado ya.
-Por eso, -le miró con cierto entusiasmo- si llevaba a Matt encima también debió verse apurado por esconderle lo antes posible por lo que luego ya tiró el móvil, probablemente en uno de sus robos.
-¿Qué demonios insinúas, Edd? -Quiso saber Tord levantándose de su lugar para acercarse a su amigo.
-Lo que digo es que hay que encontrar el móvil de Tom.
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~Felicidad absoluta~ (Eddsworld)
FanfictionSer un humano no es fácil, tampoco lo es ser un parásito o un monstruo; pero el hecho de poder vivir hace que cualquier ser haga lo que sea por ella, incluso si tiene que engañar o matar. *Saga Z* ●Los personajes originales pertenecen a Edd Gould (...