~Felicidad absoluta~ (Eddsworld)

Capítulo 22

Lo único que pudo encontrar dentro de la tienda fueron a pocos soldados terminando de examinar el lugar que no tenía mucho la verdad, a parte de los productos de comida por supuesto, por lo que intentó entablar una conversación con ellos buscando alguna pista que hubiera y poder notificarle a Tord sobre ello pero no había nada; solo la declaración de los sujetos en los que pudo averiguar que había un tercero, que al parecer era muy torpe y casi había tirado toda una fila entera de latas, aquello le hizo pensar un poco en Matt, le echaba de menos.

Cuando finalmente se rindió de encontrar algo más fue junto con el de rojo quien parecía estar interrogando a los empleados, su vista se fijó en el niño de la paleta y soltó una risa baja sabiendo que el noruego debería de estar irritado con su presencia; el niño pareció percatarse de su presencia ya que volteó su mirada en su dirección, le saludó con la mano con suavidad haciendo que el de la paleta devolviera el saludo.
Finalmente acabó de acercarse a su amigo quien parecía estar petrificado en su sitio, aquello le hizo ladear su cabeza confundido.

-¿Tord? ¿Ocurre algo?

-Jævel -se llevó una mano a su rostro como si quisiera tranquilizarse-, du er virkelig et monster...

-¡Tord! -Lo agarró por el hombro para que le mirase, no le gustaba cuando hablaba en su lengua natal ya que le hacía sentir fuera de lugar- ¿Qué pasa?

-Ese monstruo ha utilizado a Matt para que le ayude a coger las cosas -respondió dando un suspiro irritado antes de deshacerse de su agarre-, probablemente le engañó o le amenazó...

Fue como un puñetazo en el estómago, no sentía el aire en sus pulmones además de que le llegaba una rabia en su cabeza y aunque hubiera querido dejarse llevar por él sabía que no podía, que eso solo le llevaría a más problemas y lo primero que tenían que encontrar era dónde estaba recluido su amigo; lo bueno de ello es que significaba que Matt se encontraba encerrado en el mismo lugar que el monstruo por lo que podrían matar dos pájaros en un tiro, aunque solo debían de encargarse de uno.

-¿Crees que estén en el mismo lugar? -Preguntó intentó alejar esa rabia de sí.

-Es lo más probable, aunque no entiendo por qué ahora, siempre había estado actuando solo durante todo este tiempo...

-¿Habrá tenido que ver Zetrah? -Arrugó el ceño con suavidad ya que tendría sentido, había ocurrido justo después.

-Seguramente... -Tord miró su alrededor antes de echar a andar hacia el otro lado de la calle- Ven.

El de verde tuvo que apurarse para no quedarse detrás, no sabía a dónde quería ir Tord pero esperaba que tuviera alguna idea. El nórdico se detuvo en el otro lado de la acera y esperó a que le alcanzara, su mano acabó en el hombro de Edd quien tenía una ceja levantada.

-Edd... -Tord detuvo su habla para mirar al suelo con el rostro todavía pensativo, como si estuviera debatiendo algo lo cual preocupó a Edd- ¿Qué crees que haremos si encontramos al monstruo?

-Derrotarlo y recuperar a Tom. -Habló casi de manera inmediata y con determinación.

-Ese es nuestro objetivo, -volvió sus ojos grisáceos hacia su amigo- ¿pero qué haremos si no podemos recuperar a Tom?

-¿A qué te...?

-¿No crees que es mejor si...? -Dejó la frase en el aire, como si no quisiera decir esas palabras aunque probablemente ese no era la razón.

-¡¿Qué?! ¡No podemos simplemente matarlo Tord, es mi amigo! -Se negó en rotundo ante esa idea, ¡ni siquiera se había imaginado esa idea!- Vamos a recuperarlo, Tord, me da igual lo que nos lleve, lo recuperaremos.

Se zafó del agarre de su mejor amigo antes de irse de allí con paso furioso, no estaba seguro de a dónde se iba pero en el fondo ya sabía el camino.