Capítulo 29

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La luz encendida era lo único que revelaba dónde se encontraba, estaba sentado en el suelo del salón con el móvil tirado en el suelo, a veces escuchaba el tono de llamada empezar a sonar pero nunca lo miraba o lo cogía; no hacía falta mirar para saber de quién se trataba.

En ese par de horas en las que estaba solo había intentado descansar pero las preocupaciones siempre le llegaban a la mente, no creía que estuviera paranoico pero si era verdad que creía firmemente que debía encontrar una manera para descansar un rato antes de regresar junto con Tord. Le preocupaba que fuera a matar a Tom durante su ausencia y eso le llevaba a sentirse mal consigo mismo, no quería que se volviera loco; cerró sus ojos para aclarar su cabeza. Aunque no duró mucho ya que un suave maullido le hizo voltear hacia su derecha encontrándose con la minina de rasgos grises, le acarició la cabeza con cuidado obteniendo un ronroneo como respuesta.

-Tienes razón, Ringo -habló con cierto tono cansado, se estiró en su lugar dando un bostezo-, debo confiar en que Tord no intente cargarse a Tom... 

Volvió nuevamente su vista hacia al frente donde veía directamente la televisión rota en el suelo, la falta del sillón rojo era notoria y la pregunta de dónde estaba era constante; podría ser que alguien haya entrado a robarlo pero no veía por qué solo robar un sofá rojo teniendo la casa abandonada. Golpeó con suavidad su cabeza contra la pared pensando todavía, tal vez era mejor que se levantara y limpiara, a lo mejor así limpiaba su mente de paso.

Se levantó del suelo mientras su mascota daba suaves maullidos empezando a moverse de un lado a otro jugando con las cosas que habían tirado al suelo; empezó quitando los cristales que se habían roto de los cuadros que en su momento estuvieron colgados, ya le haría pagar a Tord todo eso. Colocó las fotografías en la mesa baja donde estarían a salvo mientras los cristales acababan en una bolsa negra que sacó de la cocina, al menos no habían robado nada importante. Los minutos pasaban con rapidez entre que levantaba algunos de los muebles tirados y colocaba algunos libros en su lugar respectivo, la verdad es que no se había parado a ver aquellos libros y ni siquiera se acordaba de quién los trajo pero estaban ahí. 

El sonido del móvil al ser llamado se había presentado en dos ocasiones pero en ninguna se decantó por responder, al menos esa era su idea pero tras dos horas de estar limpiando se dio cuenta que no le había vuelto a llamar; por ese pequeño detalle empezó a tener dudas de no haber contestado a lo mejor había ocasionado algo peor, o tal vez... se estaba poniendo paranoico... Sacudió su cabeza negándose pensar en esa idea ya que no tenía mucho sentido, había tenido pensamientos similares a esa idea hace algún tiempo pero estaba seguro que no era por eso sino por la razón de estar encargándose de estar vigilando que uno no matara a otro y ahora, la pregunta que nunca se había hecho, ¿por qué había hecho que Tom se mudara con ellos si Tord y él se odiaban? La verdad, es que él tampoco lo sabía y en esos momentos pasados no  había pensado en su amigo de azul, solo pensó que sería genial tener siempre a tus mejores amigos cerca tuyo... Vale, tal vez era algo egoísta la idea. 

Pero el hecho de saber que Tom se había estado cortando durante un tiempo le hacía sentir culpable, tal vez él tuvo algo que ver con ello al obligarle a mudarse con ellos y que tuviera que soportar las tonterías de Tord... El tono de llamada le hizo saltar en su sitio quitándole el remolino de pensamientos de encima, pasó entre las cosas antes de agarrar el teléfono al fin, miró la pantalla dudoso pero acabó por contestar a la llamada.

-¿Tord? 

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No debería estar aquí pero es antes de que se me olvide uwun

~Felicidad absoluta~ (Eddsworld)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora