Capítulo 26

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-Que empiece el juego. -Farfulló Otis por lo bajo mientras de sus cuencas soltaba un humo fucsia, no estaba seguro del resultado, pero tendrían que afrontar esa pelea. 

Respiró hondo una última vez antes de levantar una barrera de cristal en la entrada logrando evitar que unas balas lo perforaran, no le sorprendió al saber quién estaba detrás de esa orden. Más cristales aparecieron en una larga fila levantando el pavimento y algunos vehículos de paso, miró a Zetrah que ahora se asomaba controlando aquellos cristales que se movían por el lugar como si se tratara de una serpiente; no lograba a llegar a herir a los soldados aun estos disparaban a estos creyendo que harían algo, se ocupaban de intentar cristalizar las piernas y las manos para que no dispararan. Cuando lograron descubrir quién emanaba esa presencia varios helicópteros aparecieron dejándolas ciegas durante unos instantes, el de cabello extravagante no pudo evitar un gruñido mientras retrocedía de su sitio; los disparos empezaron desde arriba pero todas las barreras se vieron bloqueadas por otra barrera de cristal que levantó Zetrah como techo. 

-¡Hay que encontrar una vía de escape! -Gritó alterada mientras le hacía señas a Matt para que se acercara. 

Otis empezó a recobrar la consciencia de lo que pasaba, el ruido de las balas se estaba volviendo ensordecedor a oídos de la bestia con el que compartía cuerpo; su mano fue agarrado y al volverse se encontró con el narcisista que tiraba de ella, ¿había encontrado una salida? Fue detrás de él mientras Zetrah había lanzado un cristal contra uno de los helicópteros, éste explotó e hizo una pequeña mueca al no saber quién había dentro, pero ya daba igual en esos instantes. 

Matt continuó guiando al de cuencas fucsias calle abajo, no tardaron mucho en meterse en un callejón apartado por el que pasaron varios pasillos estrechos; podía escuchar los vehículos ir detrás suyo, podría crear un muro para detener el seguimiento pero solo provocaría que quedaran malheridos así que optó que no era la mejor manera. El recorrido duró bastante más de lo que creía pero Matt no hizo seña de estar cansado a pesar de que sabía que no tenía la mejor condición física, de igual manera no tuvieron mucho tiempo para pensar en ello cuando llegaron a un callejón sin salida. Otis miró el muro sabiendo que podría escalarlo pero sería dejar al narcisista a manos del manipulador de Tord y no dejaría que pasara, su vista acabó en el suelo donde se fijó en un alcantarillado; no dudó mucho y usó sus garras para empezar a levantar la tapa con la rapidez y cuidado necesario. 

-Baja. -Le dijo mientras procuraba que los de la Armada Roja no se asomaran por atrás, todavía no llegaban debido a que Zetrah los había logrado retrasar, deseó que nada le pasara a pesar de ser una descuidada total. 

-¡Ya! -Parpadeó al ver que Matt ya había bajado por lo que con cuidado se colocó en las escaleras y volvió a colocar la tapa justo a tiempo. 

Bajó con mucho sigilo mientras oía como llegaban a pesar en la tapa. 

-¡¿DÓNDE MIERDA ESTÁN?! -Gritó eufórico una voz bastante familiar aunque después dejó de prestar atención cuando empezó a discutir en noruego. 

Una vez abajo agarró la mano de Matt y le hizo señas para que empezaran a caminar con lentitud por las instalaciones de alcantarillado, a pesar de que el de morado no parecía tener buena cara por el olor no podían hacer nada, a él tampoco le gustaba pero era la mejor opción para escapar de momento. 

~Felicidad absoluta~ (Eddsworld)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora