~Felicidad absoluta~ (Eddsworld)

Capítulo 24

Al principio creyó que Edd regresaría, después de todo él no tenía ningún lugar al que ir que no fuera la Armada Roja y aunque tuviera uno él quería encontrar a Matt lo antes posible y la única manera era que estuviera a su lado; supo que había sido insensato al haber propuesto la idea de cargarse al de cuencas, pero era una de las pocas ideas que le habían llegado cuando se encontraran de cara con el monstruo. Pero cuando el Sol finalmente se ocultó y la luz de las farolas era lo único que podía iluminar las calles le hizo pensar que tal vez el de verde no regresaría, de igual manera tenía que ser paciente y liderar una base a la par que una investigación.

En esos instantes se encontraba en un camión militar que se dirigía a la base más cercana, la cual se había quedado grabada en un punto por el inmenso cristal que partía de uno de los laterales, realmente tenía unas ganas enormes de partirlo pero sabía que nada serviría. Daba igual cuanto armamento utilizaran o si echaban ácido, nada servía. Pasó su mano por su cabello algo cansado, se acordó de que no había dormido bien desde hace un par de días y, para no entorpecer la investigación, tal vez debía descansar un poco. Sin embargo, parecía que el mundo no quería que descansara ya que la radio volvió a sonar.

-Meneer, we zijn gewaarschuwd dat een kledingwinkel op straat Manok nummer 36 wordt beroofd door drie figuren.-La voz era de Paul y dio un suspiro resignado.

-Stuur daar twee gewapende patrouilles, ik ga meteen. -Habló con cierto cansancio.

-Ja, meneer.

La transmisión se cortó dejando a Tord dar otro suspiro, se guardó el walkie-talkie antes de dirigirse hacia el soldado que conducía el camión.

-Da la vuelta a la calle Manok número 36, tenemos que asistir a un asalto.

-Sí, señor.

El camión empezó a moverse ahora hacia una diferente dirección. Tord miró por la ventanilla algo pensativo antes de poder sacar su teléfono y empezar a marcar el número de su amigo, mientras esperaba a que respondiera empezó a comprobar que tenía todas sus armas cargadas y en su sitio, desde el pequeño cuchillo de su bota izquierda hasta la navaja que llevaba escondido en la manga de su chaqueta azul; la voz robótica le hizo saber que su amigo no pensaba coger ninguna llamada así que lo cortó volviendo a dejar el móvil en su respectivo lugar. Jugó con la pequeña navaja sacándolo y volviendo a esconderlo mientras el camino se le hacía pesado, si llegaban a tiempo podrían encontrar algún tipo de pista o dirección y si Matt resultaba que estaba allí también le podría sacar información. 

Espero con paciencia hasta que el vehículo estuviera lo suficientemente cerca del destino, no debían acercarse haciendo ruido ya que los espantarían y no quería eso; además, si hacían un ataque de frente acabarían perdiendo por lo que el sigilo debía ser su ventaja. Agarró el walkie-talkie para comunicárselo a los demás.

-Para los soldados que se encuentren cerca de la calle Manok número 36, no os acerquéis a la tienda en vehículo -empezó a decir mientras abría con cuidado la puerta-, el sigilo es nuestra mejor ventaja.

-Sí, señor. -Varias voces repitieron con voz baja o con normalidad.

Sacó su pistola de su cartucho mientras empezaba a encaminarse hacia la tienda con todo el sigilo posible, el sigilo era su única ventaja en esos instantes, o eso era lo que pensaba él...

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Lamento la tardanza de la publicación, los ángulos no querían salirme :b