Antes De Mi; Daños Colaterales.

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Estoy emocionada. En medio de tanta tortura finalmente tenemos una buena noticia y eso me hace feliz.

¡Giovanna va a casarse! Ahora yo me siento como una mamá orgullosa.

Al final ese viaje era para comprometerse y lo hicieron. Ahora serán marido y mujer.

Supimos de la noticia apenas ayer, y hoy hay una reunión de amigos para celebrar. Estoy ansiosa.

Al fin de cuentas creo que a James le hará bien alejarse del mundo que ahora lo atormenta.

En unos días más viajamos a Alemania para el cumpleaños de su madre y todo será perfecto.

Hasta que tengamos que enfrentarnos al nuevo juicio en el que definitivamente se decidirá la custodia de nuestro pequeño.

James está decidido a cambiar, pero como se lo dije, voy a estar con él en lo que quiera hacer aunque no me guste.

Le sugerí ir a un terapeuta, pero se negó a hacerlo y todo comienza a ser difícil para él.

Está decidido a encontrar su camino de la manera que sea.

Y no diré nada al respecto.

—¿Me ayudas con esto?

Dejo de aplicar el labial para mirarlo. Me acerco tomando el nudo de su corbata.

Lo ayudo a acomodarlo y completarlo, finalmente acomodo su camisa y sonrío llevando mi mano a su mejilla.

Poco a poco el color vuelve a su rostro y él parece estar más relajado.

—¿Crees que Jed necesite algo? No creo que esté sintiéndose muy bien en realidad.

—Cálmate, James. Solamente tienes miedo pero ten por seguro que mis padres van a cuidar muy bien de nuestro pequeño.

Indeciso asiente, sonrío dejando un beso en la comisura de sus labios. Necesitaba estar segura de que funcionara mi labial.

Y si, no deja marcas.

Camino hacia la cama tomando mi bolso, él busca las llaves del auto y pronto llamamos a Jed.

El pequeño sale corriendo con su carrito en manos. James lo toma en brazos.

Conduzco hacia la casa de mis padres mientras James le explica al pequeño que no puede hacer travesuras con Alina.

Pero, vamos. Acaba de cumplir tres años, lo que más anhela es hacer travesuras.

Apenas llegamos mamá nos espera afuera, encantada se lleva a su nieto y James toma el mando del auto.

Una vez estamos en el elegante restaurante James pregunta por la reservación, la mujer nos conduce hacia la mesa en donde los cuatro nos esperan.

Me alegra que mi círculo social se reduzca a esto.

Tengo muy pocos amigos, pero los que tengo valen mucho la pena. Son los que quiero y querré por el resto de mi corta vida.

Nos sentamos, ordenamos y pronto comenzamos a hablar del gran momento.

Ya Pasquale envío un video, pero escuchar lo emocionada que mi amiga está no tiene precio.

Yo me sentía igual y eso que ni siquiera estoy enamorada de James. Sin duda la emoción de saber que vas a formar una vida con la persona que amas debe ser increíble.

—No tenemos prisa en escoger una fecha, pero considero que el verano es la estación más bonita del año. —termina Giovanna emocionada.— Aunque bueno, eso solo Dios lo decidirá.