27

741 153 86
                                    

—¿Te gusta? —me pongo frente a él. James sonríe.— ¿Crees que es demasiado? Me voy a cambiar.

—No, amor. Estás bien así.

—¿Seguro?

Él asiente, me miro al espejo. Centro mi atención en el escote.

Mis senos han aumentado su volumen gracias a la lactancia y se ven algo grandes. Lo cual me hace sentir un poco incomoda al estar usando este bonito escote.

Extraño los días en los que no tenía nada.

Me río de mi propio pensamiento.

—Por favor, cuida mucho a mi bebito. —susurro besando sus labios.— Me cuentas como te fue, ¿si?

—Si, mi amor. Cuídate mucho.

Asiento, él me abraza con fuerza.

Toda la mañana ha estado un poco tenso, últimamente lo ha estado en realidad.

Al principio creí que sería porque tuvimos que aplazar la boda. Ahora sé que es por algo más.

Pero no ha querido decirme la razón.

—Te mando leche suficiente, apenas llegues al nuevo departamento de tu papá la pones en refrigeración.

—Si, amor. Tranquila.

Asiento, beso sus labios y él vuelve a abrazarme.

Sonrío, él verdaderamente sabe cómo hacerme feliz. Y no sé por qué últimamente se ha estado comportando así.

Mamá dice que es la tensión porque nuestra boda se tuvo que aplazar.

Papá que sólo quiere un momento para él mismo y yo que algo en serio malo está pasando.

Me acerco a la cama, beso la mejilla de mi pequeñito que me mira con una pequeñísima sonrisa en el rostro. Mueve sus manitas.

—Te alcanzo más tarde, amor. —musito besando su mejilla de nuevo.— Pórtate bien con papi, ¿si?

—Tranquila, estás poniéndote muy paranoica.

—Es que Noah no ha dormido nunca fuera de la casa.

Él se ríe, dejo un nuevo beso en la frente de mi hijo. Busco a Jed sentado en el piso jugando con sus carritos.

Beso su frente, él se ríe y me abraza con fuerza. Lo amo tanto.

—Te cuidas y cuidas a tu hermanito, ¿okay, mi amor?

—Si, mami. —musita divertido.— Te amo.

—Y yo te amo a ti, vidita mía. Nos vemos más tarde.

Tomo mi cartera, dejo pequeños besos en los labios de mi esposo y le pido que esté pendiente de su teléfono.

Cuando la celebración del cumpleaños de Sofia acabe voy a llamarlo para que vaya por mí.

Escucho el sonido del claxon afuera, Agustín ha llegado por mí. Vuelvo a repartir mi ronda de besos con mis tres amores.

Finalmente salgo de la casa, me subo al auto de Agustín y saludo a la parejita. Él comienza a conducir, apenas llegamos le envío un mensaje a James con la dirección.

Él responde que estará al pendiente. Suspiro guardando mi teléfono.

Si tan solo no tubiésemos eventos diferentes el mismo día.

Yo tengo que asistir al cumpleaños de Sofia y él cenará con su padre, su madrastra y sus hermanos.

—Hey, llegaron. —musita Maxi. Sonrío.— Hola, guapa. Estás impresionante.

Antes De Mi; Daños Colaterales. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora