Antes De Mi; Daños Colaterales.

13

—Ya tengo confirmada la fecha, nos falta el lugar. Aquí tienes todos los disponibles.

Tomo el formulario que mamá me ofrece, todos los jardines son preciosos. No quiero casarme en plena primavera.

Soy alérgica a las flores pero será interesante.

Decir que está emocionada es poco. Parece que está organizando su propia boda.

Y no me quejo, con su ayuda todo esta saliendo mejor.

Incluso yo estoy emocionada con ese día. Quiero que llegue ya.

—¿Y James?

—Fue con su papá a recoger las invitaciones. —explico.— El viejo está feliz desde que le dijimos que comenzaríamos con los preparativos. Incluso juró que no dejaría que nos quiten a Jed.

—Tranquila, tú solo preocúpate por tu día y porque todo salga bien en ese momento, ¿estamos?

Asiento, continúo con lo mío.

Acabamos de llegar de la prueba del vestido. Lo tenemos ya, y es precioso en todos los sentidos.

Tiene falda acampanada, detalles y mangas de encaje. Y lo mejor, me permitirá lucir el regalo de mis padres; un precioso collar de diamantes.

Tras terminar de escoger la gama de colores que quiero en el salón le escribo a Giovanna. Tengo que volver a salir.

Iríamos a elegir los vestidos de damas de honor. Ella, mis primas y mi nueva amiga; Lyna serían las encargadas de eso.

Me hice amiga de Lyna hace poco, en la universidad. Y aunque me cuesta confiar, es una buena persona.

No me molesta compartir este momento con ella.

De hecho, creo que me gusta mucho mantener mi mente ocupada en todo esto. No he tenido más colapsos, me estoy alimentando bien y ya no tengo recaídas de ningún tipo.

Incluso mi corazón colabora con la causa.

¡Es que voy a casarme! Y si, estoy emocionada.

—Estamos aquí.

—James. —saluda mamá entusiasmada.— Justo a tiempo, ya Karol escogió ya el lugar. ¿Te parece bien el jardín a las afueras de la ciudad?

—¿Tú estás de acuerdo?

Asiento, él hace un mohín pero al final asiente. Tenemos tres semanas exactas.

Mamá saluda a Adal, él contento con todo le responde con entusiasmo y avisa que Ceci llega mañana. Bueno, llegó hoy pero está con Mila.

Y mierda, de ella no quiero hablar. Si está siendo condenada o no, no me interesa.

—Me alegra tanto verte, pero tengo que irme. —me río besando la mejilla de James.— Espero que comiences a repartir esas invitaciones.

—En eso estoy. Hay algunas que deberías repartir tú. —me dice y yo reviso entre mis cosas buscando las llaves del auto.

—¿Si? ¿De quiénes?

Él saca las invitaciones, selecciona algunas y las pone frente a mí. Las tomo revisando cuáles debería llevarme ahora.

Voy a ver a Giovanna, a Lyna..., oh vaya...

Tomo la invitación que tanto estuve evitado ver, sonrío.

Ruggero Pasquarelli & April Rossi.

Si, sus nombres combinan, ellos son preciosos...

Vaya, si me causa un extraño dolor en el pecho. Es una sensación agridulce.