Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]

Cap 13

-Estaría mejor si me dejaras al menos ser esa vainilla que tanto te gusta.

Esas palabras retumbaban en mi cabeza como un tambor.

¿Podría alguien cambiar su sabor?

Imposible. No importa cuanto intentemos cambiar nuestra esencia, esta siempre va a permanecer intacta. Y si hablamos de vainilla, el chocolate es totalmente lo opuesto a esta, como también lo eran Jimin y Jin.

- No creo que puedas ser vainilla- sus ojos me miraron intensamente, como amenazándome para que cambiara aquella frase. De repente su seriedad se transformó en una risa escandalosa y ridícula ¿Qué le ocurría? ¿Talvés tenía la enfermedad de las vacas locas?

- ¿Qué te pareció? - preguntó aún con secuelas de su ataque de risa.

-¿A qué te refieres? - Arrugué mi frente tanto que parecía la de una viejita. Mi cara hizo una mueca inconsciente de extrañeza y duda.

-A mi actuación - me sentía como una tonta al haber caído en su broma infantil.

-Idiota - dije a mala gana dedicándole en mi mirada toda la rabia que podía contener en esta, aunque era una rabia un poco falsa, realmente no me enojé, solo que no podía perdonar su bromita tan fácilmente. Me di media vuelta con arrogancia y me dispuse a caminar hacia la salida.

- No seas así pequeña - sentí cómo caminaba detrás de mí - Solo era una broma.

- Hasta pronto Suga - dije sonriente a mi nuevo conocido mientras salía del local, ignorando por completo al pelinegro.

- ¿Quiere decir que vas a volver pronto? - Solo me encogí de hombros, sin siquiera voltear a verlo y sonreí victoriosa aprovechando que no me observaba. No sé de dónde saqué tanta arrogancia, talvés es contagiosa. Así estuvo Jin por alrededor de cinco minutos, siguiéndome mientras parloteaba sobre el asunto - Mientras más lo pienso, más creo que en vez de enojada pareces decepcionada, si quieres lo digo de nuevo pero esta vez en serio.

Me paré en seco y me volteé a mirarlo -¿Puedes dejar de decir tonterías y acompañarme en silencio?

- ¿Acompañarte? - sus ojos se alumbraron como faroles a media noche - ¡Claro! ¿A dónde?

-Bueno, creo que no le has prestado atención al camino. Ya estamos acá - señalé con mi dedo la clínica de Nam, el chico arándano.

Jin me miró desconcertado, yo solamente lo tomé del brazo y lo llevé hacia adentro.

-¡Ehh! Llegó la parejita - dijo Nam mientras daba un apretón de manos a a su amigo- Y tú negándolo pillina - golpeó sugerente su codo con mi costilla a la par en que me guiñaba un ojo mostrando complicidad.