Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]

Cap 35

No había demorado mucho en arreglarme; un vestido playero sencillo y debajo un bikini rosado claro de dos piezas fue mi elección. Dejé que mi cabello suelto cayera en ondas sobre mis caderas y no apliqué maquillaje pues parecería una bruja si la máscara de pestañas tocara el agua.

Ya tenía más que preparado el regalo de Seok Jin, pero no sería hasta la fiesta de mañana que llegaría a su poder. Puse mi mayor esfuerzo preparando algo que estaba segura que sería de su agrado.

Cuando sentí el timbre de la puerta sonar corrí hacia ella sabiendo ya de quién se trataba. Encontré tras esta a mi apuesto y exuberante novio vistiendo un conjunto digno de un extravagante actor de Hollywood mientras filma una película veraniega.

Su chort de playa poseía un tejido de colores llamativos y su camisa rosada difuminada en las mangas era el perfecto complemento para asegurar que ningún color en su vestimenta combinaba. Llevaba unas gafas de sol (ridículas; teniendo en cuenta que era de noche) de lentes morados tornasol.

- ¿Qué te sucedió? - No pude evitar preguntar alarmada pues el buen gusto en la vestimenta siempre fue algo que lo caracterizó.

- Quise cambiar un poco mi look ¿Cómo me veo? - su mano posó con elegancia cerca de su rostro e imitó a los modelos de las revistas recostándose al marco de la puerta. Al ver que no agregaba nada y que en cambio continué mirándolo atónita agregó - Quise verme como esos chicos de las películas clichés - chasqueó su lengua - ¿Me veo mal?

- Te ves genial - mentí.

- Y tú estás hermosa - suspiró con una sonrisa tonta en sus labios - como siempre.

Tomé las llaves del apartamento, una bolsa con toallas y algunos accesorios necesarios en la playa. Hice una llamada a mi madre avisándole de mi salida aunque lo más probable era que ella ni mi padre regresaran a casa esta noche debido a que estaban fuera de la ciudad por trabajo. Bajé las escaleras tomada de las manos de mi novio y me quedé estática, maravillada y emocionada ante la sorpresa que también había preparado Jin.

- ¡Qué lindo! - con una de mis manos cubrí mi boca como símbolo de sorpresa - ¿Es tuyo?

- Namjoon me lo prestó - apoyó su cuerpo sobre el capó del carro - Ante una invitación tan cliché como ir a la playa necesitas a un chico cliché y una cita cliché.

El auto sería de los años ochenta o noventa, descapotable y de un color oro viejo. No era muy común tener un carro así hoy en día, a menos que fuera colecciononista o una reliquia familiar.

- ¿Namjoon es millonario?

- No - rió ante mi evidente ingenuidad, o sea ¿cómo se me ocurre que Nam, un simple veterinario de barrio promedio pueda ser rico?

Ridícula; me dije mentalmente a mí misma.

- Vamos chico cliché - deposité un delicado beso en sus labios para luego subirme al auto.