Cap 5

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El ambiente se tornó muy tenso; Hobi tomando mis manos, Jin con cara de asesino serial y Tae, como siempre, no se enteraba de nada

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El ambiente se tornó muy tenso; Hobi tomando mis manos, Jin con cara de asesino serial y Tae, como siempre, no se enteraba de nada.

- ¿Qué van a pedir? - preguntó Jin con muy pocas ganas.

- Yo quiero un cono de helado sabor naranja-piña - en ese preciso momento diría que Hobi no parecía él mismo; su mirada y tono de voz eran extremadamente amenazantes, y su sonrisa tan pura y angelical tomó un sentido irónico y falso.

- A mí ponme lo que quieras, pero que sea muy delicioso y que traiga bastante - En fin...después de todo era Tae.

- Quiero un batido de vainilla y algún dulce con coco - En otras palabras: Jimin + yo - Y que no tenga... - Jin me interrumpió.

- Sí, ya sé, nada de cholotale - de repente frunció el seño - Por cierto, ¿vas a estar bien?

-¿Por qué?

- Esa combinación o te enviará directo al baño o te volverá diabética - El pelinegro comenzó a reír escandalosamente, mientras mis amigos se cubrían la boca para evitar soltar una carcajada. Por lo menos se relajó el ambiente.

- Coco y vainilla es la combinación perfecta - traté de explicar con la mayor seriedad del mundo una vez cesadas las risas.

- Tráele eso mismo - dijo Tae con una expresión de "está loca, solo síguele el rollo"

Una vez solos en la mesa mis amigos me dieron una larga explicación de por qué esos sabores no combinaban, con la supuesta excusa de que dos cosas dulces juntas empalagaban.

Talvés era cierto, y cuando yo y Jimin fuéramos novios seríamos de esas parejitas pegajosas que parecían chicle.

¿Acaso eso era malo? Pues para mí no.

-Aquí están sus pedidos - dijo Jin educadamente.

Apenas puso mi batido de vainilla en la mesa no pude evitar probarlo y deleitarme con su exquisito y dulce sabor.

De repente levanté la vista hacia el pelinegro el cual estaba como estatua, sin moverse y sin decir siquiera una palabra. Me miraba fijamente con una hermosa sonrisa adornando su rostro, y una de sus manos apoyada en el borde de nuestra mesa.

Era una pose un tanto sensual, pero a la vez muy natural. No voy a negar que estuve al sacar mi teléfono y tomarle una foto, talvés su retrato podría convertirse en la octava maravilla del mundo.

En medio de mi embobecimiento ante el efecto de su persona me guió un ojo y me envió un beso volador, pasando de una bella naturalidad a una enorme autosuficiencia. Lo arruinó.

¿Qué hacía yo admirando a tal arrogante y narcisista?

- ¿Está delicioso tu batido de vainilla?- preguntó Jin con una sonrisa triunfal. Sin dudas sabe el efecto que provoca.

Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora