Cap 7

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Unas rasposas lamidas en mis pies y un suave maullido me despertó de mi profundo sueño

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Unas rasposas lamidas en mis pies y un suave maullido me despertó de mi profundo sueño.

Mi tierno gatico hacía últimamente función de alarma, y eso me encantaba. Era mejor levantarme con sus caricias que por un ruidoso sonido que a veces me asustaba.

Hace días estoy en busca de un nombre para él mejor que Anacleto, y creo que ya lo encontré: Jimin.

- ¿Te gusta Jimin mi nené? - pregunté con aegyo a mi gato que parecía prestarme mucha atención. Un maullido de su parte fue suficiente respuesta. Y después dicen que los animales no nos entienden.

- Hye ¿estás despierta? - sentí unos toques en la puerta de mi habitación unido a la melodiosa voz de Hobi.

Privacidad: una palabra que no existía para mis amigos, o, talvés no conocían su significado.

A veces Hobi abusaba del poder de la llave que le dieron mis padres antes de viajar a Inglaterra y entraba a mi casa a su antojo.

-Estoy despierta, pero no pases, tengo compañía - Eso fue suficiente para que casi derribara la puerta.

-¿Quién es el hijo de p...? - se petrificó al ver que estaba sola en mi cama junto mi gato. Pues sí, la compañía de la que hablaba era Jimin Junior.

- Ay Hobi ¿Cuándo aprenderás? - suspiré pesadamente mientras me ponía de pie.

Tomé mi mascota en mis manos y me dirigí a la cocina, dejando al chico tutifruti atrás, imagino que un poco avergonzado.

-¡Anacleto!- gritó Tae mientras corría hacia mí para arrebatarme al gatico de las manos - Mi lindo Anacleto -  decía mientras que lo apretujaba en un fuerte y cariñoso abrazo.

- Ya no se llama Anacleto, su nombre ahora es Jimin - la hermosa sonrisa cuadrada del chico menta fue sustituida por una expresión de desagrado, dejando repentinamente al gatico en el suelo.

- ¿Es por el idiota de tu clase? ¿Ese rubio teñido? - gritó enfadado.

- ¿Por qué actúas así?- su reacción tan arisca hacia Jimin me enfureció- ¿Resulta que ahora ni siquiera me puede gustar alguien? No vengas con esas, ya tengo suficiente con Hobi. Solo falta que me quieran internar en un convento - grité llena de cólera.

- ¿Así que te gusta? - puso una sonrisa irónica, me dio la espalda y simplemente se marchó, dejándome con mucho que preguntar y decir.

Fui tras él; necesitaba una explicación urgente de por qué no me podía gustar Jimin, ¿qué había de malo en eso? O talvés era por el sórdido pretexto de siempre de que aún era una niña inmaduara de la que los hombres se podrían aprovechar fácilmente.

Siempre estaba tratando de demostrarles lo contrario, pero nunca paraecían notarlo. Podría haber salido con muchos chicos sin importarme terminar lastimada, haber dado mi primer beso, o incluso más, pero nunca lo hice. Quería ser una adulta responsable y madura frente a ellos, necesitaba ganarme el derecho de que confiaran en mí.

Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora