Cap 27

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- Estoy nervioso ¿Me veo bien? - preguntó mi chico chocolate

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- Estoy nervioso ¿Me veo bien? - preguntó mi chico chocolate.

- Perfecto como siempre - pasé mis manos sobre su pecho como quitando una mancha inexistente con el único objetivo de tocarlo camuflajeadamente en forma de caricia.

Su atuendo me hacía pensar que talvés había exagerando con la situación pues parecía un conjunto digno de un evento importante. Formalidad era una palabra que llevaba Jin el día de hoy; incluso trajo un ramo de rosas blancas envueltas en papel de regalo rosa.

Sus ojos se veían como luceros; brillaban más que nunca ¿Habrá llorado? Fue la primera idea que vino a mi cabeza pero luego la descarté creyéndola imposible.

- Quiero que sepas que pase lo que pase te quiero mucho - sostuvo mi mano con la mayor ternura y delicadeza del mundo y me miró fijamente con una melancolía que jamás había presenciado en él.

Mentiría si dijera que la seriedad con la que habló no me asustó. En ese momento no le di importancia pero ahí comenzó mi sospecha de que algo no iba tan bien como yo imaginaba.

- Todo va a salir perfecto - dije brindándole una sonrisa antes de abrir la puerta.

Lo primero en mi campo de visión fueron mis dos amigos sentados en la sala con los ojos fijos en Jin, pero no de una forma linda, sino con esa mirada con la que se observa a un rey que se quiere destronar.

Mi chico chocolate saludó formalmente y le entregó el ramo de flores a Hobi.

- ¿No eran para mí? - pregunté decepcionada haciendo que todos rieran. Por lo menos el ambiente se relajó.

Hoseok tomó el ramo extrañado pero sin ocultar lo divertido que le pareció el asunto.

- Nunca me habían regalado flores - hizo una mueca exreaña con su boca - Puedes sentarte - ofreció.

Fui a tomar asiento al lado de Jin en el sofá que solo ocupaba él pero los ojos de Hobi me regañaron con la mirada y un silencio incómodo nos rodeó.

- Esta conversación es solo de adultos - sentenció el chico tutifruti más amargado que nunca. A lo que el chico menta asintió dándole la razón y mostradondo que había tomado su lado ¿Dónde había ido mi fiel asesor en citas?

- Eso no es justo - hice un berrinche.

- Por mí está bien - me miró Jin como afirmándome que sabía como manejar la situación.

Me fui con mil objeciones calladas a mi habitación. Era de cierto modo mi decisión, mi vida, mi novio. ¿Por qué tenían que decidir por mí?

Claro, soy menor de edad...esa siempre fue su excusa.

Me tiré sobre mi cama y pateé las sábanas con frustración, pero luego una idea mejor de qué hacer vino a mi cabeza.

Sin pensarlo dos veces corrí hacia la puerta y pegué mi oreja a la misma tratando de escuchar algo a pesar de las tantas lecciones que había recibido sobre la inmoralidad de cometer tal acto.

Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora