Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]

Cap 10

Imagino que cualquiera que apreciara la ridícula escena que estaba montando a media noche frente a la puerta de mis amigos pensaría que había comenzado una apocalipsis zombi o que los extraterrestres habían llegado a nuestro planeta para exclavizarnos. Es que la escandalosa forma en la que llamaba a la puerta hizo incluso que los vecinos de abajo me lanzaran alguna que otra maldición ante su inútil intento de volver a conciliar el sueño.

Tae abrió la puerta asustado, pero sin perder la expresión adormecida de su rostro, con su pijama azul holgado, que según él (un raro y extravagante fashonista) era también ropa de salir.

- ¿Qué sucede? - preguntó en tono temeroso y apresurado.

- Lo siento - fue lo único que pudo salir de mis labios antes de hacerse un nudo en mi garganta que me dejó muda.

- Ven aquí tontita - dijo atrayéndome con sus manos hacia su pecho permitiéndome sentir la cómoda calidez del mismo y los latidos un tanto acelerados de su corazón - Pensé que había ocurrido algo malo... un incendio o una apocalipsis zombi - reí ante lo último pues era algo que inconscientemente también había pasado por mi cabeza - ¿Sabes qué? - escuché salir de sus labios una traviesa risita - En estos momentos me siento tan Hobi. Sabes que si nos viera ahora estaría muy celoso ¿verdad?- Mis lágrimas que se sentían a punto de salir retrocedieron ante la forma tan única de consolar del chico menta, sin dudas refrescante...

- ¿Cómo se tomó lo de que me gusta Jimin? - me separé a medias del abrazo y pregunté con ojos inocentes esperando que el tema no se me volviera a ir de las manos.

- Si Jimin es el asunto se enfadó menos que yo - suspiré aliviada, sin embargo algo en su expresión me pronosticaba una mala noticia - pero con respecto a lo que hablaste sobre nuestra forma de protegerte creo que ni con cien pasteles de frutas lo arreglas.

- ¿Está tan enfadado? ¿Del uno al diez, más o menos cuánto?

- Creo que un seis - contestó luego de unos largos segundos analizando la compleja ecuación exponencial que figuraban los sentimientos de Hobi.

- Ufff... ¡Qué alivio! - dramaticé soltando el aire y poniendo una mano en mi pecho - Pensé que iba a ser peor - pero nuevamente su expresión me alertó de su maldita manía de decir las cosas a medias y dejar lo más importante para el final.

- Pero si analizamos otros aspectos como dolor y tristeza creo que serían unos mil de diez - dijo alargando sus labios haciendo que se abultaran sus mejillas, una expresión altamente tierna, que utilizaba siempre que veía en mi rostro mis deseos de maldecirlo.

La situación no parecía ser buena; prefería al Hobi enfadado antes que al triste, pues su estado depresivo lo llevaban al borde de la idiotez, sin contar su indiferencia ante todo y sobre todo ante mí.

Era como si a mi dulce tutifruti le agregaran un exceso de limón y se acidificara de sobremanera y contrario a su naturaleza.

- Hye, no quiero insistir en el tema, pero tus sentimientos por Jimin te harán sufrir, solo hazme caso ¿si? - No pude hacer más que asentir, como una niña "buena" y "obediente" cuando sus padres le dicen que no puede ir a esa fiesta que ha esperado durante más de un año. Pero... salir a escondidas por la ventana también es una opción válida ¿verdad?