En mi mundo de sabores Jin era un delicioso bombón. ¿Mi sabor favorito? Vainilla, pero sin razón aparente me hice una adicta al chocolate.
Después de un tiempo lo comprendí; Jin sencillamente era irresistible. El efecto de su persona era embaucador...
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- ¿Acaso querías matarlo? - preguntó exasperado mi amigo menta.
- Lo siento. Estaba tan feliz que ni lo pensé - bajé la cabeza sintiéndome culpable.
- ¡Ay! - se quejó el mayor despertándose de su profundo sueño - Tuve una extraña pesadilla - se rió con sus ojos achinados aún sin abrir - Soñé que me decías que tenías novio.
Tae y yo nos miramos sin saber qué hacer y como no somos nada buenos para mentir supongo que en ese momento teníamos un cartel en toda la frente que nos delataba.
- Porque fue un sueño ¿verdad? - los huecos de las fosas nasales de mi chico tutifruti comenzaron a titiritar y ensancharse en cuanto nos vio bajar la mirada - Yo ya lo veía venir - habló consigo mismo encolerizado.
- Íbamos a decirte cuando llegara el momento - mencioné con la cabeza un poco gacha y ojitos inocentes - pero no me contuve - mordí mi labio y subí suavemente la mirada para encontrarme con su cara roja y las venas de su cuello hinchadas a punto de reventar.
- ¿Íbamos? - inquirió Hobi levantado una ceja acusador.
Observé a Tae y su mirada me indicó que hoy iba a morir en manos de alguno de los dos.
- Hobi, yo ya sabía todo - confesó - pero ella me extorsionó y me amenazó para que no dijera nada - hizo una actuación barata y fingió llorar - Yo te quiero mucho, perdóname amigo - su estrategia fue ciertamente muy profesional.
- Claro, ahora yo soy la culpable de todo - ironicé.
- ¿Quién tiene novio, tú o yo? - sin dudas es todo un experto en el asunto.
- ¿Quién es? - interrumpió Hobi.
- Yo tampoco sé Hyung - se sentó al lado del mayor en el sofá dando a entender de que estaba de su lado.
- Mi novio es el chico más gracioso, inmaduro y guapo del mundo - suspiré como boba enamorada.
Hobi miró al peliverde con recelo.
- No soy yo - levantó las manos mostrando inocencia - No soy el único chico con esas cualidades.
- Querrás decir defectos - corrigió el mayor - En esta situación ni siquiera ser guapo es una virtud - volvió a centrarse en mí - Quiero nombre, edad, estado civil, posición social, dónde trabaja y si es posible hasta su número de identificación.
En ese momento me di cuenta; conozco a Jin menos de lo que imaginaba. Solo sabía de él dos detalles básicos que incluso cualquier desconocido sabría.
- Se llama Kim Seok Jin y es el dueño de Coffee&Candy - hizo un gesto con su mano para que prosiguiera - No sé más - me encogí de hombros.
- ¡¿Enserio Hye, y si es un traficante de órgamos?! - gritó Hobi haciendo que nos estremeciéramos.