Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]

Cap 4

Estaba frente a Coffe&Candy mientras Hobi y Tae me jalaban literalmente hacia dentro.

No es como que no quisiera ir, sólo que no quería ...no era un no, pero tampoco un sí...¡maldita sea, qué complicada soy!

-Hye ¿estás bien?- Hobi me miró preocupado - Tienes la piel de gallina.

-Solo tengo un poco de frío - abracé mi cuerpo con mis brazos.

No tuve que decir más para que mi chico tutifruti se quitara su abrigo y me lo ofreciera... Era un caballero total, de esos de los cuentos con armadura y todo.

-Levanta tus brazos - parecía una niña pequeña siendo abrigada por su padre o su hermano mayor.

Su abrigo se sentía tan calentito que me hacía divagar, sumado a su exquisito aroma frutal que embriagaba mis sentidos.

La talla era un poco "muyyyy" grande para mí. Me llegaba casi a las rodillas, tapando por completo mi uniforme escolar.

- Gracias - hice un puchero creo que bastante infantil para mi edad.

-Hyung...hyung - dijo el peliverde mientras jalaba la camisa del mayor. A veces Tae era tan adorable; la forma en la que abultaba su boquita para decir esa palabra era tan tierna- Hyung acompáñame al baño.

- ¿Enserio Tae? ¿Ahora?- protestó Hobi.

- Es que hoy tengo una prueba y estoy nervioso...vamos.... hyung - y empezó a hacer prácticamente un berrinche en las afueras de Coffe&Candy.

-¿Eres una niña? ¿Para qué quieres que te acompañen? - y ahí estaban ocultos mis celos, nunca nadie me acompañaba al baño ¿Por qué? Fácil, era mujer y mis amigos hombres, he ahí una de las desventajas.

-Es que me da vergüenza, mira- señaló con su dedo hacia adentro del local- está repleto de mujeres y para ir al baño hay que pasar por delante de todas ellas, es una trampa mortal - no pude evitar reír ente ese hecho tan cierto. La mayoría de las mujeres que venían a este lugar parecían caníbales en busca de una presa.

- Vamos Tae - Dijo Hobi rindiéndose mientras suspiraba profundo - Acabábamos de salir de casa, pareces un niño pequeño - realmente no sé cómo hacía para aguantarnos al chico menta y a mí... talvés practicaba yoga para fortalecer su paciencia.

Al fin entramos al dichoso lugar, dándonos la bienvenida un chico guapo....algo normal y cotidiano, pero para ser sincera me gustaba más el pelicastaño pálido y de sonrisa perfecta de la vez anterior.

Mis amigos se dirigieron penosos al baño mientras todas las chicas del lugar, que no eran pocas, los miraban morbosamente, como si les quitaran la ropa con la mirada.

De repente me vino a la mente la imagen de mis amigos desnudos...una simple e inocente imagen jamás vista, pero que mi cabeza recreaba a la perfección.... aishhh de nuevo mis hormonas adolescentes.