Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]

Cap 33

JIN

-Abre grande peque - Ella estaba haciéndose la difícil y se reía por lo bajo - Abre la boca Hye - le advertí, sin embargo soltó una carcajada.

Esta es una de las pocas veces que me ha nacido ser romántico sin embargo mi novia no quiere cooperar.

- Puedo hacerlo yo sola - rió divertida- Tengo manos.

La situación le causaba gracia en cambio yo me sentía avergonzado. Recuérdenme nunca más volver a imitar escenas de Kdramas.

- ¡Está bien, cómete la galleta sola! - finjí molestia - Te falta romati... - antes de terminar la frase Hye casi me atraganta con una saabrosa y crujiente galleta de chocolate recién horneada por su madre. Sonreí complacido.

- Ahora yo - tomé otra de esas delicias y la introduje en su boca. Sus mejillas se inflaron no solo por la comida sino también porque comenzó a aguantar la risa. Hoy definitivamente estaba de muy buen humor.

- Suficiente azúcar por hoy - negó con sus manos luego de verme levantar otra galleta del plato con intenciones de dársela - Podría causarme diabetes.

- Solo has comido una - la miré extrañado.

- No lo digo por las galletas sino por tí - los dos empezamos a reír tanto que nos tuvimos que encorvar pues nuestros abdómenes comenzaron a doler de tantas carcajadas - Tengo un novio cursi - besó mi mejilla de forma divertida, haciendo un sonido escandaloso.

A estas alturas ya me encontraba en el suelo con mi espalda apoyada en la cama mientras la pequeña estaba sentada en el colchón con sus piernas colgando a mi lado derecho.

- ¿Estás feliz por la llegada de tus padres verdad? - supuse pues su cuerpo parecía tener más serotonina de lo normal.

- Demasiado - sus ojos se achinaron por  lo amplia que fue su sonrisa.

- ¿Van a vivir aquí contigo?

- Supongo que por el momento sí - frunció sus labios pensativa.

- Cada vez que miro esta galleta me es inevitable pensar en tí - la tomé del plato y se la enseñé risueño. Tenía dibujado una carita feliz - Incluso huele a tí - la acerqué a mi nariz inhalando el suave aroma a coco, el mismo de su perfume e incluso de cada rincón de su habitación.

- Y esta me recuerda a tí - tomó una  de chocolate parecida a la del emoji que guiña un ojo mientras lanza un beso - ¡Mira! Tiene hasta tu misma cara - la puso justo frente a mis ojos para que la observara bien de cerca mientras que me regocijaba con el dulce sonido de su risa.